Secciones
Servicios
Destacamos
hoy.es
Miércoles, 19 de abril 2017, 14:00
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Una agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio salvó la vida de un menor de dos años que participaba en una procesión en la pasada Semana Santa de Mérida.
Los hechos sucedieron el pasado lunes día 10, sobre las 23.00 horas, cuando la policía se encontraba en la Puerta de la Villa de la capital extremeña viendo la procesión de la Real Hermandad y Cofradía Infantil de nuestro Padre Jesús de Medinaceli, Santísimo Cristo de las Injurias y Nuestra Señora del Rosario.
Durante el transcurso de la misma, la agente se percató de que el público se acumulaba alrededor de un banco gritando "se ahoga, se ahoga", por lo que rápidamente se abrió paso entre la mulittud para ver qué estaba ocurriendo.
Así, pudo comprobar que en el banco se encontraba sentada una mujer de avanzada edad sujetando entre sus brazos a un menor de unos dos o tres años, vestido de nazareno, al que zarandeaba de manera angustiosa y nerviosa.
El niño presentaba síntomas de asfixia y tenía morada la cara, por lo que la agente le realizó la maniobra de Heimlich y le dio golpes en la espalda hasta conseguir liberar las vías respiratorias, que estaban obstruidas por un caramelo de grandes dimensiones.
El menor comenzó a llorar cuando expulsó el caramelo y, una vez que la agente comprobó que había recuperado el pulso, lo abrazó y se lo entregó a su familiar.
La agente, que en ese momento ni tan siquiera llegó a identificarse como Policía Nacional, puso estos hechos en conocimiento de sus superiores en el día de ayer, cuando nuevamente se reintegró al servicio.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Horarios e itinerarios de la Semana Santa de Cádiz 2024
La Voz de Cádiz
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.