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Un agente de la Policía Local, de servicio cerca de la Alcazaba. :: J. M. ROmero
La Policía Local patrulla de incógnito para combatir el vandalismo

La Policía Local patrulla de incógnito para combatir el vandalismo

Se trata de servicios puntuales y regulados por la Delegación del Gobierno que también permiten atajar la venta de alcohol a menores

Antonio Gilgado

Lunes, 13 de junio 2016, 07:25

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Ataques a monumentos, botellones ilegales, pintadas, quema de contenedores... El rastro del vandalismo en la ciudad tiene muchos frentes abiertos y en la Policía Local tratan de atajarlo.

Aunque la seguridad ciudadana depende, sobre todo, de la Policía Nacional, en el Ayuntamiento, explica el concejal Félix Palma, colaboran para resolver algunas cuestiones concretas. Erradicar la venta de bebidas alcohólicas a menores o la vigilancia de los monumentos entran dentro de esa colaboración. «En Mérida, la defensa del patrimonio es un tema crucial para nosotros, por eso queremos ser muy efectivos y en todas las órdenes de servicio se subraya a los agentes que están en la calle que lo tengan en cuenta».

Algo parecido ocurre con la quema de contenedores. El año pasado por este época se triplicó y desde la Policía Local entendieron que se debía a un grupo controlado. Finalmente se pudo identificar a los autores gracias en parte a patrullas de paisano, un servicio que en el Ayuntamiento quieren seguir utilizando porque resulta muy efectivo.

Este tipo de patrullas, aclara Félix Palma, tampoco pueden ser arbitrarias, debe autorizarlas la Delegación del Gobierno y se limita a un motivo, días y agentes en concreto. «Cuando alguien está vendiendo alcohol a menores o está de botellón cerca de un monumento y ve a un coche de la Policía se retrae, pero si no los ve, se relaja, eso es lógico, por eso queremos seguir en esta línea».

En alguna operación contra los establecimientos frecuentados para el botellón han sorprendido a los comerciantes vendiendo botellas a adolescentes delante de los propios agentes, que se hacían pasar por clientes de la tienda.

Para esta tarea en la calle no hay un número fijo, depende de cada servicio. La última vez, por ejemplo, fue en el Puente de Mayo. Ese fin de semana coincidió en la ciudad la reunión nacional de scouts , un aumento de turistas por muchas visitas programadas y más botellones de jóvenes durante la noche por el buen tiempo.

Desde la Policía Local pidieron permiso a la Delegación del Gobierno para ocho policías, aunque, lógicamente, no actuaron los ocho a la vez, se distribuyeron en varios turnos durante ese fin de semana.

Lo ideal, explica Félix Palma, es contar con un equipo fijo de incógnito, pero la ley lo impide. «Ante las restricciones legales, lo que hacemos es centrarnos en fines de semanas concretos donde preveamos que se necesita, nunca hemos tenido problemas para que no lo autoricen».

El otro pilar básico en la lucha contra el vandalismo se basa en la colaboración ciudadana, desde la Policía Local piden a los vecinos que vean o escuchen algo que avisen para poder llegan cuanto antes y sorprender a los autores de las pintadas o de los destrozos.

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