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Uno de los cuatro quioscos que funciona en la Plaza de España. :: Brígido
Los quioscos de la Plaza de España no pueden costar más de 726.000 euros

Los quioscos de la Plaza de España no pueden costar más de 726.000 euros

Una vez que se decida el diseño se abrirá otro proceso público para explotarlos y serán los adjudicatarios finales quienes paguen la obra

Antonio Gilgado

Sábado, 4 de junio 2016, 08:48

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Hace poco más de un mes, la portavoz municipal, Carmen Yáñez, anunció el interés del equipo de Gobierno por sustituir los cuatro quioscos de la Plaza de España.

Ayer por la tarde se puso en marcha el proceso con la publicación en el perfil del contratante de la web municipal de las bases del concurso de ideas para los nuevos quioscos. El procedimiento tiene dos fases. Ahora se abre la primera para decidir el diseño y posteriormente saldrá otro para adjudicar la explotación. Los adjudicatarios finales tendrán que costear la construcción del diseño que se decida ahora.

Con el concurso también se pretende garantizar la viabilidad comercial y ordenada en un espacio de uso para todo el año, según el pliego de prescripciones técnicas. Para ello deben tener en cuenta que las estructuras que se diseñen sean livianas para evitar, en la medida de lo posible, nuevas cimentaciones y que no desentonen con la estética de la plaza.

Ni la redacción del proyecto ni la posterior construcción deben superar los 726.000 euro - IVA incluido- según este pliego.

Los interesados en concursar con sus modelos de quioscos tienen un mes a partir del día siguiente a la publicación del anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

La remodelación sustituirá por completo la estructura actual por otra más moderna, accesible y, según explicó en su día la portavoz municipal, acorde con lo que debe ser la plaza principal de una ciudad Patrimonio como Mérida.

Se mantendrán los dos niveles, el comercial en la planta a nivel de calle, y los sótanos para servicios complementarios. Los sótanos actuales están inutilizados por los hosteleros que regentan ahora estos espacios por las filtraciones y la humedad.

Las zonas exteriores deben tener en cuenta la perspectiva comercial y la circulación entre los distintos establecimientos. Entre las principales novedades está que en la zona de veladores (30 como máximo) el pliego permite la posibilidad de que haya un espacio cubierto. Los quioscos actuales se construyeron en los años sesenta -antes había otros cuadrangulares- y desde entonces mantienen la misma estructura de nueve metros cuadrados cerrados, mesas en la plaza y toldos para combatir el sol.

Los actuales gestores se quedaron con un concurso que se convocó en 1987 por quince años y sin posibilidad de prórroga. El permiso de explotación expiró en el año 2002 y desde entonces, explicó Carmen Yáñez, se mantiene en una situación irregular. Aunque se trata de concesiones administrativas, en realidad son negocios de tradición familiar. La mayoría de los actuales gestores están vinculados a las primeras licencias que se dieron en los años 50. En la plaza operan otras ocho terrazas más de hostelería en el perímetro y no hay un criterio estético homogéneo entre ellas.

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