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San Juan pide acabar con los cortes de calles para celebrar fiestas privadas

La asociación teme que las horas de karaoke y castillos hinchables por las comuniones terminen enfrentando a los vecinos

Antonio Gilgado

Jueves, 28 de abril 2016, 07:57

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Ahora que se acercan las comuniones y el buen tiempo, en San Juan piden a la Policía Local que controle la celebración de eventos privados en la vía pública.

Juan Sánchez, el presidente de la asociación de vecinos, cuenta que cada vez es más recurrente pedir permiso municipal para poner dos vallas en las esquinas, cortar el paso y montar castillos hinchables o equipos de música.

Como presidente, aclara, no tiene nada en contra de este tipo de reuniones, pero cada vez que hay alguno tiene que ponerse al teléfono a responder a otros vecinos que se quejan porque no pueden pasar con el coche, la música no deja descansar a algún familiar enfermo o sencillamente no entienden que una familia o grupo de amigos se adueñen de un paso público.

Todo esto, cuenta Juan Sánchez, puede derivar en un enfrentamiento entre residentes o vecinos y conviene atajar este problema antes de que vaya a más.

«Me llama gente muy enfadada, y lo que no quiero es que al final ese enfado se traslade a riñas o broncas entre unos y otros».

La advertencia la hacen en San Juan por lo que ocurrió el año pasado en la época de las comuniones, que muchas familias pidieron permiso a la Policía Local para usar la calle como zona de celebración.

Ante la previsión de que en las próximas semanas se repita lo de la temporada anterior, hace un llamamiento público para que no resulte tan sencillo acordonar un tramo de calle. «Yo entiendo que se autorice para algo relevante, pero no para un cumpleaños, una comunión o reunión particular. Te ponen el karaoke por la tarde y molestas a los demás».

El presidente vecinal recuerda que ya el pasado fin de semana se repitió un evento que molestó a algunos vecinos. Un grupo de jóvenes de una cofradía del barrio pidió el local social para una fiesta, pero la celebración se trasladó a la calle con karaoke, altavoces, música ... y al final le llamaron por teléfono varios familiares de un vecino enfermo que estaban bastante enfadado con el ruido que generaban. «Yo les dije que tenían autorización para el local, pero lo de la calle es cosa de la Policía Local y no podía hacer nada. Piden permiso, se lo conceden y se traen hasta las señales de corte de calle».

Previendo que situaciones como las del pasado fin de semana se repitan y viendo que se avecinan celebraciones familiares, la asociación de vecinos insiste en su petición al Ayuntamiento para que controle este tipo de situaciones. «No quiero que parezca que estoy en contra de las celebraciones, pero he detectado un problema y creo que es mi responsabilidad avisar». En muchos casos, lamenta, estos permisos llevan un límite de hora que no se cumple.

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