Cultura inicia la ampliación del Museo Romano tras 15 años de espera

La construcción se inició el jueves pasado. El 14 de abril, explican desde el Ministerio de Cultura, se firmó el replanteo, por lo que «ya está oficialmente iniciada».

De forma paralela se pone en marcha también una excavación arqueológica de la parcela donde se levantará el nuevo edificio. La contratación de esta intervención todavía no ha concluido, pero supone una inversión de 40.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.

En función de los restos que se encuentren y los que ya se encontraron en su momento, se modificará la construcción final del recinto, un cambio que ya se ha previsto en la licencia actual.

Al no poder actuar directamente en el solar, los trabajos se centran en estas primeras semanas en el interior del actual Museo para adaptarlo al cambio que sufrirá con la futura nave, según explicaron ayer desde el Ministerio de Cultura.

El solar donde se levantará lo compró el Estado en el año 2003 tras derrumbar varias viviendas. Cuatro años después, en verano de 2007, Santiago Palomero Plaza, subdirector general de los Museos Estatales en ese momento, anunció que la ampliación se terminaría, a más tardar, en el año 2011, pero se retrasó. Ya en el 2010, en una nueva etapa, Rafael Moneo, autor del primer edificio inaugurado en 1986, entregó el proyecto definitivo de ampliación a Cultura para que empezaran las obras.

El edificio diseñado permitirá una zona amplia para los investigadores y el personal de trabajo, varias estancias para actividades culturales y didácticas y salas de exposiciones temporales, con accesos directos para no tener que desmontar las colecciones.

Con el diseño ya cerrado, sólo faltaba la licitación, pero se fue posponiendo porque se paralizaron las inversiones de Cultura para museos y teatro -como el María Luisa- hasta que en octubre de 2015 se adjudicó definitivamente y se colocó un enorme cartel en el solar informando de que la ejecutaría por 4,1 millones de euros Construcciones Sando. La actuación salió a concurso por 7,7 millones de euros. Cultura recibió 32 propuestas, de las que se optó por Sando por ser la oferta económicamente más ventajosa para la Administración central.

Según el pliego de condiciones, los trabajos tienen un plazo de ejecución de 24 meses. Ahora, el nuevo horizonte que se abre llega hasta la primavera de 2018.

El proyecto de ampliación respeta la continuidad y el carácter singular del edificio y su integración con los restos arqueológicos que lo rodean.

Reparación de la fachada

El resultado final supondrá un incremento de superficie construida de más de 4.300 metros cuadrados. Pero también se mejorará en el centro actual, como en la reparación de ladrillos de fachada.

El proyecto de ejecución contempla tres apartados. Por un lado, los trabajos de estructura del nuevo edificio, por otro, los de arquitectura (incluye derribos) y por último las instalaciones (fontanería, electricidad, etc.), según reza el proyecto de adjudicación firmado en octubre del año pasado.