El Consorcio renueva sus cargos y destituye a Miguel Alba

Una decisión esperada que lleva implícita un nuevo nombramiento y una renovación en la estructura interna de la entidad. El Consejo elige a Javier Jiménez Ávila que asume la dirección del organismo, y a Carmen Trejo Mostazo, encargada de la gerencia.

Una cúpula que deja atrás la dualidad de la dirección, como así ha sido en los últimos años, y que por lo tanto refuerza la figura del que encabeza la entidad, en detrimento de la segunda de abordo. «La gerente tendrá sus funciones de gerente, y yo como director me encargaré de reforzar las funciones propias del Consorcio», explica Jiménez. Funciones que se centran en potenciar la investigación, difusión y la restauración del yacimiento arqueológico emeritense. El nuevo director es de Mérida, tiene 50 años y es arqueólogo. Es doctor en Geografía e Historia por la Universidad de Extremadura, y amplió sus estudios en Francia, Italia y Grecia. Es especialista en Arqueología Protohistórica del Mediterráneo y de la Península ibérica.

En su currículum también consta el haber trabajado como arqueólogo en la entidad que hoy preside durante unos meses, además de haber sido investigador del CSIC en el Instituto de Arqueología de Mérida. «Guardo un bonito recuerdo del tiempo que estuve en el Consorcio de la ciudad, que fue hace 20 años exactamente», recalca Jiménez. Y entre tanto campo sembrado, además ha escrito más de cien libros y artículos.

Reconoce que aunque era conocedor de la noticia antes de que se decidiera de manera oficial, no era un nombramiento que entrara dentro de sus planes. «Afronto el cargo con mucha responsabilidad e ilusión», indica.

Considera al patrimonio de la antigua villa romana un tesoro arqueológico sin parangón. Y aunque el principal cambio que afronta la entidad tiene que ver con la renovación de su estructura, su primer objetivo será dar más difusión al trabajo de investigación de los foros. Con metas empieza el nuevo protector de la riqueza arqueológica de Mérida.