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M. Ángeles Morcillo
Lunes, 22 de junio 2015, 07:01
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Confiesa estar físicamente cansado. No lo puede negar. Se le nota en la expresión. Y no es para menos. En la primera semana como alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, además de mantener reuniones con responsables de varias empresas e instituciones como FCC, Vectalia, Confederación Hidrográfica del Guadiana, Consorcio de la Ciudad Monumental y Festival de Teatro Clásico, entre otras, ha llevado a cabo y ha aplicado una serie de medidas en el Ayuntamiento con el fin, primero, de tener a la gente contenta, y segundo, de reorganizar la estructura del Consistorio, siempre apoyado en su programa electoral, algo que no se olvida de nombrar cada vez que puede.
¿Qué balance hace de su primera semana como alcalde?
Desde el pasado lunes que entramos en el Ayuntamiento a las ocho de la mañana no hemos parado de recibir peticiones, visitas de gente que quiere que le solucionemos sus problemas y empresas que han estado sin una atención por parte de los políticos, que han venido a contarnos numerosas cuestiones sobre las que tenían que tomar decisiones. Nos vamos a las nueve de la noche de Alcaldía porque es a la hora que cierra la puerta el Policía Municipal y no vamos a hacer que venga un cambio de turno de guardia.
¿Su familia y la de los concejales entienden el cambio en su vida diaria?
Creo que sí. De todas formas, le he pedido a los concejales, y lo estoy haciendo yo también, que todos nos vayamos a comer a casa, que aquí nadie se reúna con nadie a la hora de comer. Las comidas de trabajo se acabaron, ni con dinero público ni con dinero de cada uno. Les he dicho que hagan un parón de unas dos horas a mediodía para estar con la familia.
En todas las comparecencias que ha hecho los últimos días, incluso durante la campaña electoral, una de sus obsesiones es cumplir el programa ¿Cree que con la situación económica actual del Ayuntamiento va a ser posible? Porque ha confirmado que las cuentas no están tan saneadas como se ha dicho...
Yo creo que en política no hay nada imposible. Lo que hay es que tomar las decisiones sabiendo que hay cuatro años de legislatura. Sin hacer las obras en los últimos dos meses, tenemos cuatro años para planificar todas las políticas que hemos decidido poner en marcha. Aquellas que nos van a costar más esfuerzo económico, o que pueden depender de otras administraciones, tenemos una legislatura para negociarlas. Confío mucho en la capacidad de gestión de este equipo de gobierno y en que la constancia y la dedicación pueden hacer que muchas de las inversiones que tenemos previstas tengan que ser asumidas por la administración. Mi obsesión es que con el presupuesto, y reduciendo más los gastos se puedan llevar a cabo todas las actuaciones comprometidas en el programa electoral. En el tiempo en que he tenido una responsabilidad política, muchas de las cuestiones que se alcanzaban eran con tenacidad, imaginación y con constancia. No valía con una reunión para pedir una inversión en tu ciudad y no volver a aparecer y decir que la administración regional no te ha hecho caso.
La creación de empleo es uno de los fines que quiere conseguir a lo largo de su mandato. Además de eso ¿qué otras necesidades urgentes ve en Mérida?
Yo creo que la atención a las familias en riesgo de exclusión social. Y el empleo es fundamental para que desaparezca esa exclusión social. Las administraciones no pueden estar continuamente poniendo en marcha medidas para que esas personas tengan una protección. Si la economía local fuera productiva, si el turismo aportara más ingresos, si los industriales y empresarios comenzaran a producir más... La obsesión del empleo es por una causa, porque es el dinamizador y motor de corrección de desigualdades. Todo va a girar en torno al empleo. Si estoy tan preocupado ahora, y sobre todo hasta final de año, de ahorrar gasto público entre eventuales, funcionarios, comisiones de servicio, productividades... es porque ese dinero voy a poder destinarlo a generación de empleo, lo que va a mejorar la economía local. Así que optamos por bajar el gasto de la administración pública, incentivar a la empresa que aumente la productividad y poner en marcha medidas con los recursos municipales para que haya crecimiento económico.
Que haya varios grupos de la oposición en el Ayuntamiento ¿cree que le va a facilitar su labor de gobierno o prevé obstáculos y resistencia por parte de ellos?
La predisposición de los grupos, desde el minuto uno, ha sido muy buena, y nosotros vamos a tener con ellos la misma actitud. Facilitarles toda la información, recoger todas sus iniciativas, consultarles aquellas cuestiones que nos parezca de calado. Creo que el que haya más grupos políticos va a facilitar la gobernabilidad también, porque son más opciones diferentes con las que llegar a acuerdos para sacar adelante los proyectos.
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