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Juan Soriano
Lunes, 1 de septiembre 2014, 12:34
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Aceite, latas de conservas, embutido, pasta. Hasta 65 kilos de alimentos se llevaron entre el 26 y el 27 de agosto del comedor social Beato Padre Cristóbal de Santa Catalina de Mérida. Agentes de la Policía Nacional detuvieron el viernes al presunto autor del robo, un joven de 31 años de edad, con antecedentes, quien tras la instrucción del pertinente atestado fue puesto a disposición de la autoridad judicial.
Este centro abrió sus puertas a finales del pasado año en las instalaciones de la antigua hostería de la factoría Carcesa en la capital autonómica. Según las últimas estimaciones, en sus dependencias se da de comer de lunes a viernes a 70 personas necesitadas de la ciudad, entre ellas 30 niños.
Según denunció la directora del comedor social en la Comisaría Local de Mérida, cuando acudió a abrir las instalaciones en la mañana del 27 de agosto comprobó que alguien había forzado la puerta trasera del centro y la del almacén, tras lo que se llevó 65 kilogramos de alimentos, prácticamente toda la comida que había en el centro. También rompió la puerta de un despacho, donde sustrajo material de aseo, como espuma y cuchillas de afeitar.
En la denuncia se indicaba que los hechos tuvieron lugar entre las 15.00 horas del martes 26 y las 9.00 horas del miércoles 27, ya que en ese periodo de tiempo el centro permaneció sin actividad.
Los agentes de la Policía Nacional realizaron las gestiones pertinentes con el objetivo de comprobar la veracidad de lo denunciado y esclarecer lo ocurrido, para lo que llevaron a cabo la correspondiente inspección en el lugar de los hechos. Este trabajo dio como resultado la plena identificación, localización y detención del presunto autor de este robo con fuerza.
Habrá alarmas
Los responsables del local destacan que los ladrones no se llevaron ninguna pieza de menaje ni electrodomésticos, de gran valor económico. Asimismo, además de los objetos sustraídos, resaltan los daños sufridos en el centro, que el pasado mes de julio hizo un llamamiento para duplicar el número de socios (en la actualidad cuenta con cerca de 500) y poder cubrir servicios de cena, ropero y aseo.
Ante el robo, el primero desde que el comedor abriera sus puertas en diciembre, se ha decidido tapiar la puerta trasera, por la que accedió el presunto ladrón. Asimismo, ya se han iniciado las gestiones para instalar un sistema de alarma.
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