El Gobierno local contradice el Plan de Saneamiento y baja la tasa de basura

«Esto es posible por la buena gestión que estamos desarrollando», explicó Acedo, quien además añadió que «si lo hacemos bien, queremos que repercuta en el bolsillo de los emeritenses».

La decisión del Gobierno local contradice tanto el Plan de Ajuste aprobado en el año 2012 como el Plan de Saneamiento 2013. En ambos casos se recoge la subida de la tasa de basura como una de las medidas a llevar a cabo para cumplir con las exigencias del Ministerio de Hacienda. En el caso del Plan de Ajuste, para poder optar al crédito de 24,75 millones de euros con el que se pagó la deuda con proveedores. En cuanto al Plan de Saneamiento, se aprobó debido al desequilibrio con el que se cerró el año 2011.

El aumento de la recaudación de la tasa de basura se planteó mediante dos modificaciones de la ordenanza municipal, primero en diciembre de 2011 y después en mayo de 2012. En este último caso se acordó una subida escalonada del 10% anual durante los años 2013, 2014, 2015 y 2016 para la tasa domiciliaria. A partir de ese año, estaba previsto que cada vivienda pagaría 121,56 euros por la recogida de residuos domésticos.

Con esta medida se pretendía equilibrar el coste del servicio, que según el Plan de Ajuste arrojaba un déficit de 1,2 millones de euros entre gastos e ingresos. Corresponde con la cantidad que se pretendía recaudar con la subida de la tasa.

Sin embargo, recientemente se ha adjudicado el servicio de limpieza viaria, mantenimiento de zonas verdes y recogida de basura por un importe sensiblemente inferior al contrato anterior, ya que se ha pasado de 9 a 5,5 millones de euros al año.

De esa forma, si han bajado los gastos del servicio, también deben bajar las tarifas que se aplican a sus usuarios, ya que en ningún caso el precio a pagar puede sobrepasar el coste real. Por ese motivo, los informes de los técnicos municipales respaldan la decisión del Gobierno local de bajar la tasa. Además, hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento tiene plenas competencias en la gestión de sus ordenanzas, y que en todo caso el Ministerio de Hacienda sólo podría plantear sanciones por incumplimiento de los planes de ajuste y saneamiento.

Pero tampoco parece que vaya a darse el caso. El fin de ambos planes era, por un lado, lograr el equilibrio en las cuentas municipales (el de saneamiento) y, por otro, devolver el crédito concedido para pagar a los proveedores (el de ajuste). Es cierto que entre las previsiones del Ayuntamiento también figuraba la rebaja del contrato del servicio de limpieza y recogida de basura, pese a lo cual mantuvo su propuesta de elevar las tasas. De esa forma, de un modo u otro se producirá un incumplimiento. Pero lo que importa al ministerio es que se alcancen los objetivos finales.

Pago a proveedores

La misma línea sigue otra de las medidas anunciadas ayer tras la Junta de Gobierno Local. Acedo dio a conocer que el Ministerio de Hacienda ha aprobado la refinanciación de la deuda municipal por el crédito de pago a proveedores. En lugar de diez años el Consistorio tendrá veinte años para devolverlo.

De esa forma, en caso de que la rebaja de la tasa de basura produzca un incumplimiento del Plan de Ajuste, apenas tendrá consecuencias, ya que a partir de ahora habrá que devolver menos dinero al año y por tanto ya no serán necesarios los ingresos que se esperaban conseguir cuando se modificó la ordenanza.

«Mérida cumple los requisitos y por eso nos podemos acoger a esta ley», destacó Acedo. Según el alcalde emeritense, la medida implica un ahorro importante para el Consistorio de la ciudad, además del desahogo que supone afrontar un pago «más liviano». En concreto, afirmó que «a partir de hoy el Ayuntamiento comienza a negociar con las diferentes entidades bancarias la refinanciación, lo que supondrá un ahorro de 1 millón de euros al año».