El detenido por grabar en un gimnasio de Mérida era el director deportivo del centro

La abogada Nuria Ledo, en representación de los accionistas mayoritarios, ha explicado que la Policía Nacional acudió el pasado domingo día 23 al centro y pidió hacer un registro de las instalaciones, concretamente en el vestuario de adultos, donde se localizó una cámara. Ha recalcado que el gimnasio prestó su colaboración, así como el director deportivo, Alfonso Amado, quien fue detenido dos días después como presunto autor de un delito contra la intimidad.

Ledo ha señalado que, según la declaración de Amado, la cámara estaba dirigida a las taquillas del vestuario y sólo estuvo en funcionamiento durante un horario concreto. De esa forma, aunque el centro deportivo Stabia cuenta con 600 clientes, se estima que sólo se captó imágenes de unas veinte personas.

La representante de los accionistas mayoritarios explica que se habían recibido quejas por hurtos, ante lo cual el director deportivo decidió, sin contar con el resto de socios, instalar una cámara de vigilancia. La Policía Nacional señala que el dispositivo almacenaba las grabaciones en uno de los ordenadores de recepción y eran visualizadas sólo por el detenido, quien grabó en su móvil las imágenes de la mujer para enviarlas al hijo de ésta acusándola de hurtar un bolso. Así fue cómo esta persona, cliente del establecimiento desde hace años, tuvo conocimiento de que le estaban grabando, tras lo que denunció los hechos.

Nuria Ledo ha indicado que el director deportivo pretendía solucionar el problema de forma interna. De hecho, afirma que un bolso que fue robado se devolvió antes de que se llegara a denunciar. Sin embargo, ha destacado que por más que sea para evitar un mal al centro, no justifica que sea de ese modo. Por ese motivo, los socios decidieron en asamblea extraordinaria prescindir de sus servicios. También ha asegurado que, según las primeras investigaciones, no se ha distribuido ninguna imagen desde los ordenadores del centro.