Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
El líder ultraderechista holandés Gert Wilders.
La justicia holandesa condena al ultraderechista Wilders por racismo

La justicia holandesa condena al ultraderechista Wilders por racismo

Ha atacado a políticos, jueces y periodistas, ha señalado que ni él ni sus seguidores son "racistas" y ha prometido "recuperar la libertad de expresión, el bien más preciado de los holandeses"

efe

Viernes, 9 de diciembre 2016, 22:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La justicia holandesa ha considerado al líder de la ultraderecha Geert Wilders culpable de incitar a la discriminación pero no al odio, en una condena simbólica calificada por el político de "vergüenza" por parte del tribunal.

La Corte considera "legal y suficientemente probados" los cargos por "insultos a un grupo", después de las declaraciones en las que Wilders prometía en 2014 reducir la cantidad de marroquíes en Holanda.

Sin embargo, el tribunal explica que los cargos por incitación al odio "no han sido probados legalmente y de forma convincente" durante el proceso judicial.

El político no tendrá que pagar los 5.000 euros exigidos por la fiscalía como pena porque "basta con que el condenado sepa que no debería" hacer esas declaraciones, según los jueces.

"No me lo puedo creer, acabo de ser condenado porque he hecho una pregunta sobre los marroquíes", ha exclamado en un mensaje de vídeo posterior a la sentencia.

Se trata de una sentencia "vergonzosa" que solo le hace "más fuerte -aseguró- y precisó que la gente "está harta de la corrección política de una élite que solo se preocupa por sí misma".

Wilders, que ha atacado a políticos, jueces y periodistas, señaló que ni él ni sus seguidores son "racistas" y prometió "recuperar la libertad de expresión, el bien más preciado de los holandeses" cuando gane las elecciones.

El analista político holandés Dieterik Brink aseguró a Efe que los jueces tenían "un caso muy espinoso entre manos" y consideró "positivo" el hecho de que no haya habido ninguna pena contra Wilders.

"Es muy difícil mantener el equilibrio, determinar dónde está el balance. Es un político que ofendió a mucha gente, que se ha pasado de la raya, pero al fin y al cabo hay que tener en cuenta su libertad de expresión", ha analizado.

Para el analista, lo más importante es "el mensaje de esta sentencia" que establece "lo que está permitido decir y lo que no" a los políticos.

En cuanto a la reacción de Wilders, Brink considera que es una "jugada política" y que ha preferido "usar la sentencia a su favor", en lugar de limitarse a anunciar que va a recurrirla.

"Esto influirá en los votantes porque hay mucha gente que considera que le están quitando su país, que el sistema les ataca y que este juicio es una forma de callarle la boca al único político capaz de decir la verdad", afirma el analista.

En declaraciones a Efe, el político holandés de origen marroquí Ahmed Marcouch explicó que la condena "demuestra que la libertad de expresión no significa libertad para incitar al odio, al racismo y a la división" de la sociedad.

"Animamos a los ciudadanos a denunciar situaciones como esta porque nadie está por encima de la ley. La mejor forma de luchar contra ideas racistas es con ideas de respeto a la dignidad humana", aseguró el parlamentario del Partido del Trabajo (PvdA).

Wilders y su equipo de defensa tienen 14 días para recurrir la sentencia, un paso que el ultraderechista confirmó que iba a tomar.

El veredicto de la justicia llega tan solo tres meses antes de las elecciones parlamentarias del próximo marzo, a las que Wilders concurre primero en la intención de voto, según las encuestas.

Los antecedentes penales que deja este juicio al político no le impiden presentarse al cargo de primer ministro de los Países Bajos.

Desde el comienzo del proceso judicial, a finales del pasado octubre, el pronóstico de voto ha aumentado casi un 5%, asignándole hasta 33 escaños al Partido de la Libertad (PVV), liderado por Wilders.

No obstante, el sistema parlamentario de Holanda le exigiría formar una coalición para poder gobernar y, de momento, varios partidos políticos han mostrado su rechazo a hacerlo.

"El electorado holandés está profundamente dividido y no elige entre dos partidos sino entre quince, lo cual hará mucho más duro que se forme un Gobierno de coalición", concluye Brink.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios