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Ali David Sonboly, en una imagen publicada por el diario Bild.
El asesino de Múnich llevaba un año preparando el ataque

El asesino de Múnich llevaba un año preparando el ataque

Ali David Sonboly, que habría sufrido acoso escolar durante años, usó un perfil falso de Facebook para atraer a sus víctimas hasta un McDonalds y perpetrar su venganza

colpisa

Domingo, 24 de julio 2016, 09:46

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El asesino de Múnich preparaba la matanza desde hace al menos un año, cuando llegó incluso a visitar el escenario de la masacre escolar de Winnenden, una localidad a menos de 300 kilómetros de Múnich donde en 2009 el joven Tim Kretschmer irrumpió armado en su antiguo colegio dejando 15 muertos. Según la investigación, desde el verano pasado estaba "ocupado" con este tema e incluso dejó escrito un "manifiesto" sobre sus hechos que está siendo analizado por los investigadores.

El pasado viernes, Ali David Sonboly, de 18 años, comenzó a disparar a las puertas de un McDonalds del centro de Múnich contra los transeúntes. Mató a nueve personas, en su mayoría jóvenes de entre 14 y 20 años y después se suicidó. El suceso activó la alerta terrorista y paralizó durante horas la ciudad, pero finalmente se determinó que Sonboly actuó solo en un suceso que la Fiscalía de Múnich ha calificado de "acto de locura". Fue su padre quien reconoció a su hijo en uno de los primeros vídeos que comenzaron a circular por internet sobre la matanza y se dirigió a una comisaría para alerta a las autoridades.

El asesino de Múnich actuó solo y no tenía vínculos con el Estado Islámico ni estaba relacionado con ninguna agrupación política o religiosa. Los investigadores creen que la masacre responde a que Sonboly quería vengarse de sus compañeros de clase tras ser víctima de acoso durante años.

Detención de un amigo

La Policía de Múnich ha informado este domingo de la detención de un adolescente afgano de 16 años, amigo del responsable del ataque, que ha sido arrestado por no informar de las intenciones del atacante, que conocería de antemano, según ha informado la policía de Múnich.

El menor "se presentó espontáneamente ante la Policía tras el ataque de locura asesina y fue interrogado sobre sus vínculos con el autor", ha precisado la Policía.

Pero las verificaciones efectuadas "desvelaron contradicciones en sus declaraciones" y llevaron a su detención por los cargos de "no denunciar un crimen".

El detenido habría participado en la publicación de un mensaje en la red social Facebook en el que se convocaba al restaurante donde ocurrió el tiroteo con la falsa información de que se iba a dar comida gratis.

Un perfil falso en Facebook para atraer víctimas

Para ello, habría preparado a conciencia el ataque, llegando a crear una cuenta falsa de Facebook usando el nombre y la foto de una joven turca para publicar un mensaje en el que convocaba a todos sus contactos a acudir al McDonalds del centro comercial de Olimpia, en el centro de Múnich, prometiéndoles comida gratis. "Venid hoy a las 16:00 al McDonalds del centro comercial. Os invitaré si no pedís algo muy caro". Ese fue el gancho con el que trató de atraer a posibles hasta el restaurante, a cuyas puertas Sonboly comenzó a disparar contra un grupo de jóvenes dejando nueve muertos. Sin embargo, ninguno de los fallecidos era compañero de Sonboly.

Compró la pistola en la 'deepweb'

  • Sonboly compró la pistola de forma ilegal a través de la 'deepweb', es decir, por Internet, pero utilizando conexiones encriptadas, y el arma procedía de República Checa o Eslovaquia, según ha revelado este domingo el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann.

  • La pistola al parecer había sido inutilizada, pero fue modificada para que pudiera volver a disparar. El sospechoso pagó "unos pocos cientos de euros" por el arma, una Glock semiautomática. Por el momento se desconoce si fue el propio sospechoso el que modificó la pistola para que se pudiera reutilizar, pero el arma está siendo examinada por los expertos.

  • Sí se sabe que el número de serie fue borrado, lo que dificulta en extremo su trazabilidad. Tampoco se sabe cómo consiguió las más de 300 balas de 9 milímetros que llevaba en una mochila.

Entre los fallecidos figuran tres kosovares, tres turcos y un griego. De hecho, una de las hipótesis que se manejan es que los disparos del asesino de Múnich no eran indiscriminados, sino que se cebó con jóvenes extranjeros porque sus maltratadores en la escuela eran estudiantes turcos. Según varios testimonios, no era la primera vez que les había amenazado en redes sociales o mientras jugaban partidas online de videojuegos, pero nadie lo tomó en serio. Una alumna de su escuela declaró a la cadena de televisión británica ITV que Sonboly a menudo estaba solo y era poco apreciado en la escuela. "Lo vi ayer y parecía preocupado. Estaba raro y ni me miró, cuando normalmente dice hola", explicaba ante las cámaras.

La Fiscalía alemana ha confirmado este domingo que Sonboly sufría "fobia social", estaba en tratamiento psiquiátrico por ansiedad y depresión y tenía medicamentos en casa. En 2015 el joven había estado ingresado dos meses y ahora se encontraba en tratamiento ambulatorio por sus "fobias sociales", ya que le generaba ansiedad entrar en contacto con otras personas. Además, en 2012 fue víctima de un episodio de acoso escolar, pero la Policía no ha querido relacionar de forma directa este caso con el ataque y ha precisado que los compañeros implicados entonces no están entre las víctimas.

Obsesionado con otras matanzas

En estado crítico 3 de los heridos

  • Las autoridades bávaras han informado de que tres de los 35 heridos del tiroteo de Múnich, que causó nueve muertos además del autor de la masacre, se encuentran en estado crítico. De los 35 heridos, diez tienen heridas de gravedad y cuatro heridas de bala.

  • Los restantes sufrieron lesiones derivadas de las reacciones de pánico que generó el tiroteo, perpetrado por un joven germano-iraní, de 18 años.

Sonboly era hijo de refugiados que llegaron a Alemania desde Irán en la década de 1990. En el registro de la vivienda familiar, vivía con sus padres y su hermano menor en una vivienda social, la Policía encontró en su habitación numerosas evidencias de su obsesión con otras matanzas perpetradas especialmente por estudiantes. Los policías encontraron también documentos sobre el noruego Anders Behring Breivik, que abatió a 77 personas, sobre todo jóvenes, en 2011. De hecho, el arma empleada por Sonboly era similar a la que usó Breivik, aunque se trata de una pistola muy corriente. El asesino llevaba consigo más de 300 balas.

Además de recortes de periódicos, se halló abundante material sobre otros famosos ataques en solitario, especialmente sobre la matanza de Winnenden cuyo escenario visitó el pasado verano y el libro titulado 'Amok, por qué matan los estudiantes', y que aborda el síndrome del mismo nombre, definido en 1972 por el psiquiatra Joseph Westermeyer como una súbita y espontánea explosión de rabia salvaje en la que el afectado asesina a un grupo de iguales y que es precedida por una etapa de especial pesimismo, preocupación y depresión moderada.

Día de escuela tras la matanza

Este lunes continúan las clases en Múnich, donde las vacaciones escolares no empezarán hasta el 1 de agosto. La Policía ha pedido a los medios de comunicación "responsabilidad" y les ha instado a no acercarse a los colegios para realizar reportajes sobre el tiroteo. "Mañana será un día duro para muchas escuelas. En algunas clases hay un sitio vacío. Para los compañeros de clase, las familias y los profesores será especialmente abrumador", ha advertido en un breve comunicado el director de la Policía de la capital bávara, Hubertus Andrä.

Como señal de "solidaridad, responsabilidad y apoyo" a los niños, Andrä ha pedido a los periodistas evitar grabar y realizar entrevistas en las cercanías de los centros escolares.

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