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Obama llega a Europa para liderar nuevas medidas de presión sobre Moscú

Los líderes del G-7 se reunirán con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy

R. C.

Lunes, 24 de marzo 2014, 16:57

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Los líderes del G-7 y de la Unión Europea se reúnen hoy para mantener la presión sobre Rusia tras la crisis internacional que Vladímir Putin ha originado por la anexión de la región autónoma ucraniana de Crimea. Convocados por el presidente estadounidense, Barack Obama, los jefes de Estado de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón abordarán la crisis ruso-ucraniana y decidirán los siguientes movimientos respecto a Moscú.

El encuentro extraordinario se desarrollará en Catshuis, la residencia oficial del primer ministro de Holanda, Mark Rutte, según informó el Gobierno neerlandés. A los líderes del G-7, se les unirán por parte de la Unión el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Será la primera ocasión en que ambas organizaciones aborden de manera conjunta una respuesta a Rusia, un país al que han impuesto sanciones, de momento prohibiendo la entrada en sus respectivos territorios y congelando los bienes y activos financieros de una treintena de personalidades cercanas al presidente ruso, Vladímir Putin, o involucradas en la crisis ucraniana.

El mandatario ruso, cuyo país ocupa este año la presidencia de turno del G-8, no asistirá a la cumbre sobre Seguridad Nuclear, y será su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, quien represente al Gobierno. Precisamente una de las medidas restrictivas impuestas por EE UU y la UE a Moscú ha sido suspender los preparativos de la próxima reunión de ese grupo de naciones, prevista para junio en la ciudad de Sochi.

La UE también ha cancelado la cumbre bilateral que estaba prevista para el mismo mes y el mismo lugar como sanción al Kremlin por la intervención militar en Crimea y por promover un referéndum sobre la anexión de esa región autónoma ucraniana para luego incorporarla como república a la Federación Rusa. Esa batería de medidas y otras de carácter comercial han empezado a hacer mella en la economía rusa, que ha visto cómo esta semana su Bolsa bajaba, la cotización del rublo caía y su calificación de riesgo-país era degradada por las agencias.

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