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El presidente israelí, durante sus conversaciones con representantes del Likud.
Comienzan los contactos para la formación del nuevo Gobierno israelí

Comienzan los contactos para la formación del nuevo Gobierno israelí

El presidente israelí pide que el próximo Ejecutivo del país atienda las necesidades de todos los ciudadanos por igual, tras una polémica campaña electoral en la que afloraron tintes racistas

EFE

Domingo, 22 de marzo 2015, 19:40

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El presidente israelí, Reuvén Rivlin, ha pedido que el próximo Ejecutivo del país atienda las necesidades de todos los israelíes por igual, al comenzar hoy el asesoramiento previo para la formación de Gobierno y tras una polémica campaña electoral en la que afloraron tintes racistas.

"Hemos atravesado una tormentosa y apasionada campaña electoral y ahora es tiempo de comenzar el proceso de curar y fusionar a la sociedad israelí", señaló Rivlin en el primero de los encuentros esta mañana, que celebró con dirigentes del partido nacionalista Likud.

Sin mencionarlo directamente, aludió a las duras palabras del primer ministro y jefe de ese partido, Benjamín Netanyahu, el mismo día de las elecciones, cuando alertó en una rueda de prensa difundida por internet de que "los árabes acudían en masa a votar" en autobuses pagados por la izquierda, e instó a sus seguidores a ir a votar para impedir la derrota de la derecha. Sus comentarios, duramente criticados por analistas y políticos locales, así como por el presidente de EE UU, Barack Obama, seguían siendo objeto de debate y reacciones este fin de semana.

Acusaciones de racismo

Al iniciar los contactos con los dirigentes políticos de las diez formaciones que han obtenido representación en el Parlamento, Rivlin advirtió de que "aunque el Gobierno que se establezca haya resultado elegido por la mayoría de los ciudadanos de Israel, deberá responder a toda la ciudadanía: judíos, árabes, izquierda y derecha".

"En democracia es la mayoría la que decide, y la mayoría ha expresado su deseo de manera clara en estas elecciones", ha dicho en alusión a los 30 diputados (del total de 120) obtenidos por el Likud, seis más que la segunda plataforma en liza, el Campo Sionista, liderada por el laborista Isaac Herzog.

Esa inesperada y contundente victoria, al menos en términos políticos israelíes, es la que desde el miércoles ha dado alas a la candidatura de Netanyahu para la jefatura del Ejecutivo, su tercera consecutiva y cuarta de su carrera política.

Según la legislación israelí, después de la celebración de elecciones el jefe del Estado debe hacer entrega del mandato para formar Gobierno al candidato más recomendado por los delegados de los grupos parlamentarios que hayan accedido a la Cámara.

Hoy, ha informado la presidencia, Netanyahu ha obtenido el apoyo de 51 diputados: 30 de su propio partido, ocho de los representantes del ultranacionalista Hogar Judío, siete del ultraortodoxo Shas y seis del Judaísmo Unido de la Torá. Por Herzog, que matemáticamente tendría pocas probabilidades de armar una coalición parlamentaria, se inclinaron los delegados de su partido Campo Sionista, mientras que la Lista Árabe Común se ha abstenido de recomendar a ningún candidato.

La que será la tercera fuerza en la próxima legislatura, que debe su logro a que por primera vez en la historia moderna de Israel las cuatro formaciones árabes se presentaron en coalición, se ha quejado ante Rivlin de las declaraciones de Netanyahu el día de las elecciones. Y le han informado de que tienen la intención de pedir al asesor jurídico del Gobierno, Yehuda Weinstein, que investigue si el primer ministro incurrió en un delito de racismo y de instigación, informa la edición electrónica del diario Yediot Aharonot.

Ayer, el diputado de esa lista Yusef Jabareen, abogado experto en derechos de las minorías, se quejó de que hubiera presentado "el voto de unos ciudadanos que ya sufren discriminación como si se tratase de una fuente que provoca temor y preocupación". "En un país normal un primer ministro animaría a todos los ciudadanos a ir a votar. ¿Alguien podría imaginarse a un dirigente europeo advirtiendo en un vídeo su preocupación por el alto índice de votantes entre los judíos del país?", abundó.

De conocido temple conciliador, Rivlin, en respuesta, ha pedido relajar la tensión por el bien de la sociedad general y apagar la "incitación", recordando que algunos candidatos árabes también incurrieron en graves palabras durante la campaña. "Tampoco son aceptables las comparaciones entre el sionismo y el Estado islámico", ha mencionado entre las expresiones que más polémica causaron este último mes.

La ronda de asesoramiento seguirá mañana con los partidos Yesh Atid, Kulanu, Israel Beitenu y Meretz, de los que Netanyahu obtendrá al menos las recomendaciones de otros 16 diputados, suficientes en su conjunto para obtener el mandato. A partir de ese momento, dispondrá de 28 días, y si fuese necesario de una prórroga de otros catorce, para completar las negociaciones con sus socios, en total hasta el 7 de mayo.

No obstante, el jefe del Estado israelí ha instado a todas las partes a terminar el proceso lo antes posible dadas las repercusiones políticas, legales y económicas de que el país siga en manos de un Gobierno en funciones.

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