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Vista de la mesa de negociaciones entre Gobierno y oposición.
Maduro abre una mesa de diálogo sin precedentes con los opositores

Maduro abre una mesa de diálogo sin precedentes con los opositores

Tras dos meses de violentos enfrentamientos, el Gobierno de Caracas inicia las conversaciones con los líderes de la protesta con la mediación de Unasur y el Vaticano

agencias

Viernes, 11 de abril 2014, 10:50

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El Gobierno venezolano y la oposición han iniciado un diálogo sin precedentes con una larga sesión en la que cada cual ha expresado su versión de la realidad del país, se han lanzado acusaciones y han exigido responsabilidades por la actual crisis política pero han coincidido en que la solución pasa por conversar.

Durante seis horas, con la presencia de tres cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del nuncio del Vaticano en Caracas, Gobierno y oposición han llevado a la mesa de discusión el tratamiento de las protestas que se desarrollan desde hace dos meses.

El intercambio de argumentos se ha desarrollado en un clima de respeto, en el que no han faltado las acusaciones del opositor Henrique Capriles al presidente, Nicolás Maduro, por las elecciones presidenciales -resultado que el también gobernador de Miranda aún no reconoce- ni las recriminaciones del oficialismo a la oposición por lo que consideran la falta de una condena clara de la violencia.

Bendición del Papa

El inusual debate de ideas en un país sumido en una extrema polarización en cada institución estatal, cuenta con la bendición del Papa Francisco, que a través de un mensaje leído por el nuncio Aldo Giordano, ha pedido a ambas partes que se abran, se reconozcan, se respeten y perdonen y que no se detengan ante la "coyuntura de lo conflictivo".

La oposición ha realizado peticiones de amnistía para los detenidos, exigencias de solución a los problemas de la economía y la inseguridad, así como un llamamiento a recuperar la normalidad institucional, mientras que el Gobierno ha reclamado el reconocimiento y el respeto del proyecto que encabeza y una condena clara de la violencia.

Capriles ha declarado en su turno que la crisis que vive el país viene de la situación que generada tras las elecciones presidenciales del 14 de abril, que perdió por un margen de poco más de 200.000 votos que aún no reconoce, y ha advertido de que, o se cede en "posiciones intransigentes" y se busca el diálogo, o el país "revienta".

Por su parte, el secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, ha instado al Gobierno a dialogar con los estudiantes y trabajadores, y ha planteado una agenda de reuniones semanales para ir abordando diferentes demandas incluidas en las protestas como los detenidos, la inseguridad o la economía.

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