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Grecia respalda a Tsipras

Ahora cabe exigir más flexibilidad a la eurozona y más responsabilidad a Grecia

PPLL

Lunes, 6 de julio 2015, 00:12

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El 'no' se impuso ayer con claridad en el referéndum griego, lo que, pese a la confusión del planteamiento, refuerza al primer ministro Tsipras y mantiene la exigencia frente al Eurogrupo, que debe reaccionar con prontitud para no acentuar la degradación de la economía del país heleno -el corralito no sólo atemoriza y perturba a los ciudadanos: también deteriora gravemente la actividad económica- y para encarrilar de una vez un acuerdo que estaba muy próximo cuando se planteó este plebiscito, que ha aclarado pocas cosas y que de ningún modo puede suponer la interrupción del proceso negociador. En cualquier caso, el 'no' actual recuerda que en siete años de austeridad, Grecia no ha dejado de decaer, por lo que parecería razonable sugerir más flexibilidad para la Eurozona y más responsabilidad para los propios griegos. Ayer mismo, el Gobierno heleno anunciaba que el Banco de Grecia pediría de inmediato al BCE liquidez adicional a través del mecanismo de préstamos de emergencia (ELA) para normalizar el sistema financiero y poner fin a los controles. Y el entorno de Varoufakis -quien antes del referéndum pronosticaba que el acuerdo puede conseguirse en 48 horas- daba a entender que los nuevos argumentos que exhibiría ante los acreedores se basarían en el recién emitido informe del FMI, que reconoce que la deuda griega es insostenible y que hace falta un nuevo rescate de 52.000 millones. En los últimos días, los países grandes del eurogrupo han ido convergiendo en la necesidad de negociar intensamente desde el primer minuto. Sin embargo, habrá problemas de índole procesal: Alemania y otros países tendrán que someter a sus parlamentos un tercer rescate, y es posible que el BCE tenga dificultades legales para allegar liquidez en la actual situación. Sin embargo, la política debe sobreponerse a la economía porque las dilaciones dificultarían todavía más la puesta en pie de un país que estaba creciendo a finales de 2014 y que ha regresado a la recesión. En lo tocante a España, cuyo Gobierno había apostado por el 'sí', el referéndum debería servir para resaltar la evidencia de que detrás de los datos macro y de las normas rígidas está la gente, con sus pasiones, creencias y sentimientos.

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