Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?

La UE naufraga en el Mediterráneo

Europa debe hacer todo lo posible para evitar más tragedias de la inmigración

PPLL

Lunes, 20 de abril 2015, 00:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Al menos 700 inmigrantes han desaparecido a 60 millas de la costa Libia en el naufragio de un pesquero que se dirigía hacia Italia. Según Acnur, podría ser la mayor tragedia de esta índole, que habría batido el dramático récord de 2013, cuando murieron 360 personas frente a las costas de Lampedusa; en aquella ocasión, el papa Francisco pronunció la palabra 'vergogna' -vergüenza- para afear la inacción de la opulenta Europa. La emigración del Sur al Norte del Mediterráneo, casi toda por mar debido al cierre de las fronteras terrestres, causada por el insoportable gradiente socioeconómico entre ambas orillas, se ha acentuado en los últimos tiempos a causa de los graves conflictos en Libia y otros países africanos, así como en Siria e Irak, que producen grandes riadas humanas para salvar la vida y huir de la miseria. Si en 2013 llegaron por mar al Sur de Europa unas 60.000 personas, en 2014 fueron 218.000. Lógicamente, también ha aumentado el número de víctimas que, abandonadas por las mafias, mueren en el intento: se calcula que unos 20.000 han perdido la vida en los últimos 15 años; de ellos, unos 3.500 en 2014. Pese a este incremento de los flujos, la respuesta europea ha ido en sentido contrario: hasta noviembre de 2014, funcionó un operativo de salvamento denominado 'operación Mare Nostrum', de la Marina italiana, que consumía unos ocho millones de euros al mes. Desde entonces, la agencia europea de fronteras Frontex ha puesto en marcha la 'operación Tritón', con menos de la tercera parte del presupuesto, menor alcance geográfico y un lamentable cambio de objetivos: se pretende reforzar la seguridad fronteriza por encima de las labores de búsqueda y rescate. Es claro que antes las sucesivas tragedias, Bruselas tiene que revisar cuanto antes su posición, para reconocer que la inmigración es un problema comunitario. Resulta imprescindible actuar en los países de origen, por medio de la cooperación al desarrollo, para otorgar a sus habitantes una oportunidad sin tener que jugarse la vida en el mar. Y si no somos capaces de apagar los fuegos de nuestro alrededor, al menos tendremos que salvar materialmente a la muchedumbre que huye del incendio. Lo contrario sería un intolerable delito de lesa humanidad.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios