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Un castillo a la medida de su ego

Un castillo a la medida de su ego

Victoria Beckham quiere dejar Londres y cumplir su sueño de vivir en «un fuerte con foso y dragones que mantengan alejada a la gente»

ARANTZA FURUNDARENA

Domingo, 24 de julio 2016, 11:06

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Yo para ser feliz quiero un camión' cantaba Loquillo en aquellos alegres días en los que el camión todavía no era considerado arma de destrucción masiva. Ella para ser feliz no quiere un camión. Ella para ser feliz quiere un castillo, lo cual en los tiempos que corren también entra dentro de lo políticamente incorrecto. Ella es Victoria Beckham. Y así como el excesivo consumo de novelas de caballería terminó nublando las entendederas de Alonso Quijano, lo que a Vicky le ha provocado daños irreparables y delirios de grandeza no han sido las novelas de caballerías sino una telenovela de amor y lujo llamada Downton Abbey. Quiere vivir como lord y lady Grantham... Solo que sin tanto servicio, imagino.

A los británicos últimamente les ha entrado una especie de afán por irse. A donde sea pero irse... Y ese virus nacional conocido como Brexit le ha atacado también a la ex Spice Girls, que ahora quiere marcharse, quizá no de la Unión Europea, pero sí de Londres a toda costa. Victoria busca un palacio a la medida de su ego en las afueras de la capital. Dice que quiere regresar a sus orígenes, que añora el campo. Pero no un campo para ararlo con un par de bueyes, sino el campo entendido como lugar para jugar al cricket. Porque aunque Victoria nació en la zona rural de Essex, no es hija de un campesino sino de un ingeniero electrónico y siempre ha sido muy pija ('posh' para los ingleses).

Su idea de vivir en la campiña pasa por ocupar una mansión victoriana, con establos para los caballos, piscina, pistas de tenis y un lago privado en el que practicar la pesca en familia... Ya lo dice el anuncio de La Primitiva: «No tenemos sueños baratos». Y los de Victoria Beckham, que no necesita jugar a la lotería, son especialmente caros: «Quiero una mansión con foso, dragones y un fuerte para mantener alejada a la gente», declaró en una ocasión. El presupuesto que maneja parece escaso para semejante delirio: seis millones de libras (unos siete millones de euros), según ha filtrado un agente inmobiliario a la prensa británica y ha recogido el portal Vanitatis.

La fijación de los Beckham por los castillos no es nueva. Se casaron en uno en Irlanda en 1999 y cinco años después intentaron construir otro en su propiedad de Hertfordshire, pero chocaron con la administración, que les exigía un montón de permisos. Vivir entre almenas tampoco es una perita en dulce... Que se lo pregunten a los Crawley. Tras los soberbios muros de piedra de Downton Abbey se ocultan más inconfesables secretos que en el Pentágono antes de Wikileaks, y las relaciones familiares son igual de disfuncionales o más que las que puedan darse en una vivienda de protección oficial. Por no hablar del servicio... ¿Piensa Victoria cohabitar con un ejército de sirvientes apiñados en el sótano en perpetua conspiración entre ellos? ¿Y está dispuesta una «friqui del control» (como ella misma se define) a soportar a un pomposo mayordomo como Carson, empeñado en mandar más que los señores?

Parece que sí, porque según la prensa inglesa Victoria habría redoblado últimamente sus pesquisas inmobiliarias y la mudanza al castillo podría producirse en los próximos meses. Después de lo que le pasó hace poco (colgó una foto en las redes dándole un beso en los labios a su hija el día que cumplía cinco años y recibió insultantes mensajes llamándola «lesbiana» y «pedófila») es normal que la 'posh' quiera aislarse del mundo. Pero no hay muro medieval, por recio que sea, que no traspase el invasivo WiFi. Hoy día, ya puedes refugiarte en un castillo, que seguirás a la intemperie si estás en las redes sociales.

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