Secciones
Servicios
Destacamos
GUILLERMO ELEJABEITIA
Jueves, 23 de junio 2016, 08:45
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Cuando doña Letizia tomó el micrófono y anunció que iba a revelar el «secreto» de una «conversación privada» con su suegra, se hizo el silencio. La reina presidía ayer el 30 aniversario de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, en un papel que durante décadas desempeñó doña Sofía, también presente en el acto. La confidencia tuvo lugar «hace muchos años», cuando la experiodista aprendía el oficio de reinar. Su antecesora le explicó entonces, «con esa forma que tiene de hablar cuando no está delante de un micrófono, muy dulce, muy de verdad, siempre tan correcta, tan perfecta», que ella hacía «muchas cosas», pero de las que merecían «ese apoyo institucional intangible y valiosísimo que nosotros intentamos dar», la FAD era la que más satisfacción le había dado. El apoyo a quienes luchan contra la droga le había hecho sentir «digna de servir y feliz por ser lo que soy, por ir de la mano de una causa que apunta a lo más hondo de la condición humana, a los valores, a la voluntad, a lo que nos define como seres libres». Tras este emotivo discurso, con el que doña Letizia volvió a demostrar que conserva sus dotes de comunicadora, las dos reinas se fundieron en un caluroso abrazo ante la ovación cerrada del público. Emocionada, la soberana emérita, que cedió el testigo como presidenta de honor de la fundación en 2014, tomó la palabra con una amplia sonrisa de agradecimiento: «Te deseo de corazón mucha suerte y muchos años más de generoso servicio».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
¿Cómo llegó una valla de obra a lo alto del Acueducto?
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.