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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
José Mota está marcando muy buenas audiencias en TVE. :: reuters
«No tengo claro a quién votar»

«No tengo claro a quién votar»

José Mota saborea el éxito de su programa en TVE. El humorista de moda estudió automoción, recita poesía y pinta desde pequeño. ¡Hasta ha hecho una copia del 'Guernica'! «Pablo Iglesias habla muy rápido. No es fácil imitarle»

ESTER REQUENA

Sábado, 18 de abril 2015, 11:12

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Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno no se ha librado de sus imitaciones. Tampoco en la oposición, donde muchos recuerdan a Rubalcaba, seguidor de Mota.

Ves a esos que están haciendo el programa especial de Nochevieja? Pues hasta que no sea yo quien lo haga, no voy a parar». La frase se la soltó un adolescente José Sánchez Mota (Montiel, Ciudad Real, 1965) a su amigo de la infancia Juan Antonio en una discoteca, en el pueblo cercano de Albadalejo, mientras hacían algún que otro paso de 'break dance' para llamar la atención de las chicas. Pepe, como le llaman en Montiel, un pueblecito manchego de 1.600 habitantes, cumplió su sueño antes de soplar los 30. En 1993 Cruz y Raya protagonizaba el tradicional programa. Luego le han seguido catorce especiales más para despedir el año, seis de ellos ya en solitario. Este año lo ha enganchado con 'José Mota presenta', un espacio semanal en TVE que ha destronado en audiencia los viernes al todopoderoso 'Sálvame deluxe'. A José Mota le han colgado la etiqueta de 'humorista de moda' y su éxito se palpa en la calle: sus coletillas se han colado en miles de conversaciones de barra de bar. «Al merme; de a pocos; dame hueco, tú dame hueco que habiendo hueco, yo ya...» o el «iguálamelo» de El Fumi de Morata, que surgió sin estar pensada para que se convirtiese en un 'hit'.

¿Y cuál le gusta más a usted que se repita en la calle?

«Ya sé que no, pero y si sí». Esta frase suele acompañar a las reflexiones que hago a cámara, como cuando visité al urólogo, una situación real que viví con el médico explorándome mientras recordaba algunas coletillas.

La cabeza de José Mota no para de maquinar ni en el centro de salud. Se considera un «ansia viva» y un «cansino» del trabajo. «Muchas veces me dicen que debería trabajar un poco menos y disfrutar más», detalla arañándole minutos a una agenda en la que apenas hay hueco libre. Los meses con programa se levanta a las ocho y media y se acuesta sobre las tres de la madrugada. Se pasa el día grabando y cuando se escucha el 'corten' toca montaje, sonorización, guiones... incluso las tardes del fin de semana. Así logra que haya parodias tan de actualidad como la del 'León come gamba' de 'Masterchef'.

Los viernes por la noche no se trabaja. Y no porque se emita su programa. Su hija mayor, Daniela, de siete años, siempre le recuerda que ese día le toca traer la cena y pasar un rato con ella y su hermano José, de año y medio. Pronto ampliarán la familia a numerosa. Su mujer Patricia, exazafata del 'Un, dos, tres' que conoció en los platós y actriz habitual en sus programas, está embarazada. De estas veladas «sagradas» con los suyos se despierta al día siguiente con un mensaje en su móvil con la audiencia de su programa... así como con los comentarios en Twitter sobre sus parodias, muchas protagonizadas por políticos.

¿Los políticos tienen más gracia que usted?

Hay un panorama paródico en el mundo de la política. Estamos viviendo un momento bastante movidito en ese ámbito.

¿Cuál es el político más complicado de imitar?

Pablo Iglesias no ha sido fácil y me ha costado tiempo. ¡Habla muy rápido!

Ya que se ha metido en la piel de casi todos, ¿tiene claro a quién votar?

No sé si podré ir, porque el día de las votaciones hay elecciones generales, así que tendré que elegir (risas). Ya en serio, no lo tengo claro.

Ya que bromea, ¿cuál es el chiste que siempre funciona cuando le piden uno por la calle?

No soy un gran contador de chistes, yo soy más de sketches.

¿Y para qué sirven los huesos?

¡Para echarlos al cocido! (risas). Eso me costó un reglazo en la mano en clase de Ciencias Naturales por hacerme el graciosillo.

Normal que el adjetivo «inquieto» aparezca bien claro en la ficha del colegio de José Mota. «He sido un raspilla toda mi vida, como dicen en mi tierra». Y desde el día que nació: ni siquiera dejó que su madre se trasladase a Valdepeñas para dar a luz. El único varón de cuatro hermanos llegó en la casa familiar que hoy en día se encuentra en la calle Cruz y Raya de Montiel (además, el teatro del pueblo lleva su nombre). Allí guarda fotografías que muestran al pequeño Pepito, con apenas 9 años, en su primera obra de teatro, el musical 'El maestro Canillas', de Muñoz Seca, que puso en marcha el cura al que asistía como monaguillo. Todavía recuerda las letras de las canciones como si fuera ayer. Igual de fresco que los versos de Quevedo que recita cuando uno menos se lo espera. Su pasión por la poesía le viene de su padre, también Pepe, que colaboraba con artículos de opinión en periódicos provinciales y que llegó a publicar un libro de poemas. Un ejemplar de la obra reposa en la casa junto al 'Guernica' que el cómico pintó tras quedar impresionado por el cuadro de Picasso en un viaje a Madrid. Los pinceles le tiran desde pequeñito y confía en concluir algún día un retrato al carboncillo de su madre. Al completo sí se encuentra el cuadro que pintó para el bar del pueblo y que desde 1983, cuando estudiaba los cinco años de Formación Profesional de Automoción, decora sus paredes, entre las que le gusta tomarse una de 'fogueo' -una cerveza sin alcohol- con una tapita de callos de cordero. También le pierden las setas con un buen vino y confiesa que no es cocinillas. «Solo sé hacer gazpacho, aunque me gustaría aprender más allá del huevo frito», recalca entre risas.

También sale a correr

Todo lo quema con el ritmo de trabajo que lleva. Pero también ha caído en las redes del 'running' y cuando no tiene programa sale a correr 45 minutos. En unos meses soplará las 50 velas, aunque no le preocupa peinar canas. Le gusta parafrasear a Antonio Banderas: «Si miro atrás me siento mayor, pero si miro hacia adelante me siento un niño».

Nominado al Goya a mejor actor revelación con 'La chispa de la vida', de Álex de la Iglesia, el cine le apasiona. Tiene filmes marcados en su vida como 'Blade Runner', 'Ben Hur' o 'Ciudadano Kane' (a la que dedicó uno de sus especiales de Fin de Año). Aunque la última vez que estuvo en el cine le tocó ver 'La Cenicienta' con su hija. Pero hasta del cuento infantil el manchego puede sacar una parodia. La creatividad de José Mota nunca descansa.

Jorge Javier Vázquez. En sus programas no ha faltado una parodia de 'Sálvame deluxe', espacio al que ha logrado batir en audiencia algún viernes.

Cameos. José Mota suele contar con personajes conocidos para algunos de sus sketches, como en este en el que participó Fernando Romay.

Cinéfilo. El manchego introduce numerosos guiños a su pasión por el cine, donde en breve participará en la nueva película del director Pedro Barbero.

Pablo Iglesias. Ha sido el personaje que esta temporada le ha resultado más complicado de imitar. En gran parte por su manera tan rápida de hablar.

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