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Alejandra Romero. :: AFP
Alejandra Romero, duquesa de Suárez

Alejandra Romero, duquesa de Suárez

Esta abogada de 24 años, nieta del expresidente, reclama la herencia del título que quiso arrebatarle su tío Adolfo. Por protocolo, ha tenido que guardar unos meses de luto

EIDER BURGOS

Jueves, 25 de septiembre 2014, 09:41

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Dicen de ella que siempre fue la favorita de Adolfo Suárez, con quien mantenía una relación muy cercana. Quizá porque era su primera nieta y la primogénita de su hija Mariam, quien falleció prematuramente en 2004 a causa de un cáncer de mama.

Alejandra Romero Suárez será quien herede el ducado de su abuelo, a no ser que en un plazo de treinta días alguien diga lo contrario. La nieta del difunto ex presidente ha solicitado formalmente el título, según publicaba ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE). Antes de iniciar los trámites, el protocolo nobiliario le ha exigido esperar un tiempo prudencial, unos meses de luto. Y ya ha pasado medio año desde la muerte del que fuera presidente del Gobierno entre 1976 y 1981.

Ella solo tiene 24 años y era aún una niña cuando murió su madre. Una tragedia que le unió más aún a su hermano pequeño (21 años) y a su padre -ambos de nombre Fernando-. También marcó su carácter introvertido, aunque la timidez no le impide que la definan como una chica divertida.

Es abogada y habla francés e inglés con fluidez. Trabaja en el despacho Herbert Smith, en Madrid, donde fue seleccionada entre un montón de candidatos -ocultó hasta el final su segundo apellido-. No quiso aprovecharse de la influencia de los Suárez y rechazó la ayuda de su familia cuando se la ofrecieron. Tampoco pretende enrolarse en ningún partido político, pero participa en varias causas sociales. Más si tienen que ver con el legado de su abuelo.

De hecho, desde principios de año forma parte del comité ejecutivo de la Asociación para la Defensa de la Transición, que busca difundir el conocimiento sobre esta etapa. Junto a ella, se sientan personalidades como la abogada Cristina Alberdi o el sindicalista José María Fidalgo, entre otros.

Tensiones familiares

De perfil siempre bajo, se ha alejado de toda polémica. Incluso cuando hace cinco años su tío Adolfo, hijo del fundador de UCD, reclamó a La Zarzuela la herencia del ducado. La petición le fue denegada: desde 2006, la Ley de Igualdad para la Sucesión de Títulos Nobiliarios impone que sean los primogénitos, sin importar su sexo, quienes reciban el nombramiento de los padres. Del ex presidente tendría que haber pasado a Mariam -que falleció antes-, y de ella a Alejandra. Desde entonces, Adolfo hijo quita hierro al asunto, aunque se sabe que su relación con el padre de la nueva duquesa es más bien tensa.

En febrero de 1981, el rey Juan Carlos convirtió a Suárez en duque con Grandeza de España por su «abnegación, tacto y prudencia al servicio de la reconciliación de todos los españoles como presidente del Gobierno». Hoy, la joven se siente orgullosa de poder cargar con dicho honor. «Lo llevará con total dignidad. Veneraba a su abuelo», aseguran fuentes cercanas.

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