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Urrusolo, 'Kubati', De Juana... La justicia puso nombre a los asesinos de extremeños

Urrusolo, 'Kubati', De Juana... La justicia puso nombre a los asesinos de extremeños

Algunos siguen en prisión y otros han salido en libertad tras acogerse a beneficios penitenciarios que las víctimas nunca entendieron

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Domingo, 6 de mayo 2018, 09:28

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La decisión adoptada por la banda terrorista ETA pone fin a sus acciones pero no a las condenas que cumplen sus miembros por los atentados cometidos. Un ejemplo es Juan Jesús Narváez Goñi, condenado en 2015 a 60 años de prisión por el asesinato del policía de Fregenal de la Sierra Francisco Javier Delgado, tiroteado en Barcelona. Muchos terroristas siguen en prisión, pero otros fueron puestos en libertad tras cumplir sus condenas, reducidas en muchos casos por la aplicación de beneficios penitenciarios que nunca han entendido las víctimas. José Ignacio de Juana Chaos fue condenado por su participación en 25 asesinatos a casi 3.000 años de prisión (entre ellos el ocurrido en la avenida República Dominicana de Madrid, donde murieron los guardias civiles extremeños Carmelo Bella y Antonio Lancharro). Cumplió 18 años de cárcel y después fue puesto en libertad.

No es el único. José Antonio López Ruiz, alias 'Kubati', pasó 26 años en la cárcel tras ser condenado a 1.210 años de prisión por su participación en 13 asesinatos consumados y 16 frustrados. Una de sus víctimas fue Wenceslao Maya Vázquez, un policía nacional pacense asesinado cuando viajaba en un convoy policial. Todos los asesinados extremeños fueron llorados en la región, pero hubo una muerte que causó una conmoción especial: la de José María Piris Carballo. Tenía 13 años cuando golpeó una bomba lapa que se desprendió del coche de un guardia civil al que pretendía asesinar ETA. En esta lista aparecen los asesinatos con víctimas extremeñas en los que hubo juicios y condenas.

Miguel Ángel Íñigo Blanco 24 años, de Holguera. Guardia civil. † 9/5/1978

Murió en Intxaurrondo

El guardia civil Miguel Ángel Íñigo Blanco, natural de Holguera (Cáceres), falleció tras recibir dos disparos en la cabeza el 15 de mayo de 1978 cuando protegía junto a otros tres compañeros el acuartelamiento de Intxaurrondo. El Land Rover en el que viajaban fue ametrallado. Antonio García del Molino e Ignacio Apilañez Olalde fueron condenados a 50 años de cárcel.

Antonio García Caballero 26 años, de Rueca. Policía municipal. † 21/6/1978

Conducía la grúa municipal

Antonio García Caballero era policía municipal en Tolosa. Fue asesinado por tres individuos que le dispararon 14 tiros cuando se dirigía a su casa desarmado y vestido de civil. Era conductor de la grúa municipal. José Ignacio Goicoechea Arandia, José Luis Elustondo Oyarzábal y Joaquín Zubillaga Artola, miembros del Comando Gamboa de ETA, fueron condenados a 24 años de prisión por su asesinato.

Mariano Criado Ramajo 24 años, de Cáceres. Guardia civil. † 5/11/1978

Su mujer iba a dar a luz

Su mujer estaba hospitalizada en Cáceres, a punto de dar a luz, el día que mataron a Mariano Criado. El 5 de noviembre de 1978, por la tarde, él y otros tres agentes salían del estadio de fútbol Berazubi, en Tolosa, después de haber prestado seguridad durante un partido. Varios terroristas escondidos tras una tapia los ametrallaron cuando todavía había muchos espectadores dentro del recinto. José Luis Martín Elustondo, José Ignacio Goicoechea Arandia y Joaquín Zubillaga Artola, miembros del comando Gamboa de ETA, fueron condenados a 27 años.

Pedro Garrido Caro 58 años, de Miajadas. Civil. † 23/12/1978

Acribillado junto a su familia

Pedro Garrido Caro, comerciante de 58 años, casado y con una hija de siete años, fue asesinado tras llegar a San Sebastián de un viaje a Miajadas. Garrido se dirigió a la tienda de ultramarinos que regentaba, donde fue acribillado junto a su familia por terroristas del comando Txirrita. Filomena, su mujer, acusó el impacto de ocho disparos, aunque salvó la vida tras ser operada. María, su hija, fue herida en el muslo derecho. ETA asumió la autoría del asesinato acusando a la víctima de estar relacionada con la Policía. Manuel María Ostolaza Alcocer y Luis María de Marcos Olaizola fueron condenados a 29 años de reclusión mayor. También fueron condenados a 4 años, 3 meses y 1 día por las lesiones de la esposa y la hija de la víctima.

Antonio Marín Gamero 27 años, Oliva de la Frontera. Guardia civil. † 1/2/1980

Acribillados y rematados

Antonio Marín Gamero estaba casado y tenía dos hijos. Murió en el atentado de Ispaster, en el que fallecieron seis guardias civiles al sufrir una emboscada etarra. Participaba en un convoy que transportaba morteros de la fábrica de armas Esperanza y Compañía. El convoy salió de Markina a las 7.30 horas. En el primer vehículo iban técnicos de la empresa. Detrás circulaban un Land Rover de la Guardia Civil y otro vehículo de la empresa que llevaba los morteros. El último de la caravana era otro Land Rover de la Guardia Civil. En el kilómetro 53 de la carretera, los dos Land Rover del cuerpo fueron atacados por ETA con fusiles de asalto, metralletas, granadas de mano y otras armas de fuego. Para culminar el asesinato de los seis guardias civiles, los etarras arrojaron sendas granadas de mano. Jaime Rementeria Beotegui fue condenado por su cooperación en la acción terrorista a seis penas de 19 años de reclusión menor. Fue puesto en libertad el 17 de agosto de 2002 tras cumplir 22 años de prisión. ​

José María Piris Carballo, 13 años de San Vicente de Alcántara. Niño. † 29/3/1980

La bomba no era para él

José María Piris Carballo tenía 13 años cuando murió por la explosión de un paquete bomba. El 29 de marzo de 1980 viajaba en el coche del padre de su amigo Fernando García, con él y otro niño más, después de jugar un partido de fútbol. Cuando los tres niños bajaron a la espera de que el padre de Fernando aparcase, José María golpeó un paquete que estaba en el suelo. Era una bomba que un comando de ETA había colocado bajo el coche de un guardia civil, se había soltado sin estallar. La explosión mató al niño en el acto y causó graves lesiones a su amigo Fernando. Francisco Fernando Martín Robles, Jon Aguirre Aguiriano y Jesús María Zabarte Arregui fueron condenados a 23 años de prisión mayor y a otros 7 años por las lesiones sufridas por Fernando. Posteriormente, José Gabriel Urizar Murgoitio también fue condenado a igual pena.

Miguel Ángel Íñigo, Antonio García, Mariano Criado, Pedro Garrido, Antonio Marín y José María Piris.
Miguel Ángel Íñigo, Antonio García, Mariano Criado, Pedro Garrido, Antonio Marín y José María Piris.

Avelino Palma Brioa 31 años, de Olivenza. Guardia civil. † 4/10/1980

Tres terroristas y un cura

Durante la XXVIII carrera del Rosario, con motivo de las fiestas patronales de Salvatierra (Álava), Avelino Palma y otros dos guardias civiles daban cobertura a la prueba. Poco después de las cuatro de la tarde, tres miembros del comando Araba se acercan a cara descubierta y les disparan mortalmente. La Audiencia Nacional condenó a Ignacio Arakama Mendía, alias 'Makario', jefe del comando Madrid y condenado por una veintena de atentados. 'Makario' fue explulsado de ETA tras firmar una carta, junto a otros históricos de la banda, en la que pedía que se abandonaran las armas. En la misma sentencia también fue condenado el cura Ismael Arrieta Pérez de Mendiola, en calidad de cómplice. Él fue quien proporcionó a los terroristas algunos datos básicos para organizar el atentado. Le cayeron diez años de cárcel por cada víctima.

Ángel Retamar Nogales 26 años, de Palomas. Policía nacional. † 3/11/1980

Sesenta casquillos

A Ángel Retamar le gustaba ir al bar Aizea, a las afueras de Zarauz. Cinco terroristas entraron poco antes de la medianoche y abrieron fuego en el local. Se recogieron más de sesenta casquillos. Murieron cuatro agentes, entre ellos el extremeño nacido en Palomas, casado y padre de dos hijos. En 1988, la Audiencia Nacional condenó a Juan María Tapia Irujo a penas que sumaban más de 50 años de prisión. En el año 2001 fue condenado a tres décadas de reclusión por cada víctima José Javier Zabaleta Elósegui, alias 'Baldo'.

Sotero Mazo Figueroa 35 años, de Garganta. Peluquero. † 6/11/1980

Murió con un amigo policía

Sotero Mazo Figueroa, de 35 años, natural de Garganta, casado y con dos hijos, regentaba una peluquería de caballeros muy frecuentada en Eibar, donde llevaba viviendo muchos años. ETA militar le mató a tiros junto a su amigo Alberto Lisalde Ramos, que era policía, acusándole de ser «miembro de la red de confidentes en Eibar». Fidel González García y Francisco Fernando Martín Robles, autores del crimen, fueron condenados a penas que sumaban 47 años de prisión, mientras que Pedro José Picabea Ugalde fue condenado a 27 años de prisión por cada asesinato.

José Olaya de la Flor 28 años, Madrigal de la Vera. Guardia civil. † 14/5/1981

Escoltaba explosivos

José Olaya de la Flor, guardia civil de 28 años de edad casado y con una hija, fue asesinado por el Comando Vizcaya el 14 de mayo de 1981. Una bomba alcanzó su coche mientras escoltaba, junto a dos compañeros, un transporte de explosivos en Lemona. Enrique Letona Viteri fue condenado a dos penas de 29 años y a 19 más por asesinato frustrado. No pagó las correspondientes indemnizaciones económicas que impuso el juzgado al declararse insolvente.

Antonio Murillo Chacón 25 años, de Puebla de la Reina Parado † 26/6/1981

Un disparo en la cabeza

Antonio Murillo Chacón, de 25 años y soltero, fue asesinado por el Grupo Autónomo de Autodefensa de Euskadi (GAAE) el 26 de junio de 1981. Murió en la ambulancia que le trasladaba al hospital de San Sebastián por el disparo en la cabeza que recibió cuando entraba al portal de su casa pasadas las 4.30 de la madrugada.

Antonio Pablo Fernández Rico 29 años, Villar del Rey. Policía nacional.† 2/5/1982

Reforzaba un operativo

Antonio Pablo Fernández Rico, guardia civil de 29 años nacido en Villar del Rey (Badajoz), casado y con dos hijos, estaba temporalmente destinado en el País Vasco reforzando los operativos antiterroristas. Mientras realizaba el servicio de vigilancia en la puerta del cuartel de Ondarroa, recibió tres balazos. José Ramón Larrinaga Celaya fue condenado a 12 años de prisión y al pago de una indemnización por esconder la pistola utilizada por los autores.

Avelino Palma, Ängel Retamar, Sotero Mazo, José Olaya, Antonio Murillo y Antonio Pablo Fernández.
Avelino Palma, Ängel Retamar, Sotero Mazo, José Olaya, Antonio Murillo y Antonio Pablo Fernández.

Antonio Conejo Salguero 41 años, de Valle de Santa Ana. Guardia civil. † 28/5/1983

Vigilaba una oficina postal

Tras haber pasado muchos años destinado en las oficinas de la Comandancia de la Guardia Civil, Antonio Conejo Salguero, casado y con dos hijas, iba a realizar su primer día de servicio en un destino más cercano a la gente, el edificio central de Correos de la capital navarra. A las 11.30 horas, dos terroristas vestidos de traje entraron en la sede, donde había unas 50 personas y tres agentes de la Guardia Civil encargados de la seguridad del edificio. Les dispararon a bocajarro. El cabo primero Conejo murió en el acto y su compañero también. Los Comandos Autónomos Anticapitalistas se responsabilizaron del asesinato. El Diario de Navarra publicó que la Guardia Civil responsabilizó del asesinato a Pablo Gude Pego, activo militante que murió en 1984.

Pablo Sánchez César 24 años, de Badajoz. Policía nacional. † 16/9/1983

Murió en un andén

Pablo Sánchez César estaba casado y tenía una hija de 13 meses. Era natural de Badajoz, vecino de la barriada de la UVA, y estaba destinado en la Policía de San Sebastián. Pablo salió la mañana del 16 de septiembre de 1983 de su casa de Urnieta en la que vivía con su esposa, su hija y sus suegros, para ir al trabajo. Cuando el agente se encontraba en el andén del tren a San Sebastián vio venir a tres terroristas. Jesús María Zabarte Arregui y José Antonio Pagola Cortajarena fueron condenados a penas de 29 años de reclusión mayor.

Juan José Pulido Pavón 38 años, Montánchez. Herborista. † 8/10/1983

Le dispararon en un coche

Juan José Pulido Pavón, de 38 años, estaba casado y tenía tres hijos. Era experto en el uso de plantas medicinales. La noche del 8 de octubre de 1983, Juan José salió del bar Justo de Hernani junto a dos amigos. Los tres entraron en un coche y Juan se sentó en la parte trasera. Antes de ponerse en marcha, un terrorista se acercó y le disparó cuatro veces. Los terroristas trataron de justificar su asesinato acusándole de estar relacionado con el narcotráfico. Jesús María Zabarte y Pedro Miner fueron condenados a 25 años de cárcel.

Ángel Rodríguez Sánchez 42 años, Villafranca de los Barros. Mecánico. † 3/5/1984

Lo citaron en una carretera

Ángel Rodríguez Sánchez, de 42 años, residía en Irún. Estaba casado y tenía tres hijos. El 3 de mayo de 1984, dos miembros del comando Otxobi de ETA lo asesinaron. Era propietario de un taller mecánico y de una grúa. Una persona le llamó, identificándose como un comercial que había tenido una avería en su coche y que necesitaba sus servicios en Ventas de Irún. Localizaron el Land Rover de Ángel y a él muerto en su interior. Francisco Barrenechea Varela e Ignacio Mediburu Iturain fueron condenados a 27 años de reclusión por el crimen, entre otras condenas.

Vicente Javier Domínguez González, placentino de 25 años, y Juan Mateos Pulido, de 30 años y nacido en Robledillo de Trujillo. Guardias civiles. † 25/4/1986

Cinco víctimas en Juan Bravo

Vicente Javier Domínguez González, soltero, fue asesinado por el comando Madrid junto a otros cuatro compañeros al ser activado un coche-bomba de la madrileña calle Juan Bravo al paso de su vehículo, ocupado por nueve guardia civiles encargados de la vigilancia de las embajadas de Estados Unidos e Italia. En el atentado también murió el cabo primero Juan Mateos Pulido, casado y con un hijo, y otros tres guardias civiles. Juan Manuel Soares Gamboa, José Ignacio de Juana Chaos, Antonio Troitiño Arranz, Inés del Río Prada, Esteban Esteban Nieto e Idoia López Riaño, conocida como la Tigresa, fueron los responsables de esta masacre.

Carmelo Bella Álamo, de 22 años, y Antonio Lancharro Reyes, de 21 años, nacidos en Granja de Torrehermosa y Monesterio. Guardias civiles de Tráfico. † 14/7/1986

En República Dominicana

Hacia las 7.45 horas, una bomba explotó en la plaza de la República Dominicana de Madrid, justo cuando un convoy de vehículos de la Guardia Civil, formado por un autobús, un minibús y un todoterreno, salió del cuartel de la Escuela de Tráfico. Fallecieron 12 agentes del Instituto Armado, y otras 78 personas –entre transeúntes y miembros de la Benemérita– sufrieron heridas. Entre las víctimas, los dos extremeños.

Los terroristas Idoia López Riaño y Juan Manuel Soares Gamboa colocaron la furgoneta; Antonio Troitiño Arranz se situó junto a una parada de autobús próxima y accionó la bomba, y José Ignacio de Juana Chaos se quedó a la espera en un vehículo preparado para la huida. Otros terroristas del comando Madrid, Esteban Esteban Nieto e Inés del Río Prada, participaron en la preparación del explosivo. Todos ellos, más Santiago Arrospide, fueron condenados a penas mayores de mil años de prisión cada uno.

Antonio Conejo, Pablo Sánchez, Juan José Pulido, Ángel Rodríguez, Vicente Javier Domínguez y Juan Mateos Pulido.
Antonio Conejo, Pablo Sánchez, Juan José Pulido, Ángel Rodríguez, Vicente Javier Domínguez y Juan Mateos Pulido.

Wenceslao Maya Vázquez 31 años, de Badajoz. Policía nacional. † 27/9/1987

Otro coche bomba

El policía nacional Wenceslao Maya Vázquez, pacense de 31 años, casado y con dos hijos, fue asesinado en San Sebastián por un coche bomba el día del Gudari Eguna (Soldado Vasco). Iba en un convoy de dos furgonetas con diez policías. Resultaron gravemente lesionados cuatro compañeros y otras 18 personas sufrieron daños. José Miguel Latasa Guetaria y José Antonio López Ruiz fueron condenados a diversas penas.

José Luis Gómez Solís 44 años, Aldea del Obispo. Guardia civil. † 11/12/1987

Dos hijos siguieron sus pasos

El 11 de diciembre de 1987, el comando Eibar asesinó al sargento José Luis Gómez Solís, interventor de armas en el cuartel de la Guardia Civil de Elgoibar. Tenía 44 años y estaba casado y con cuatro hijos. Tras salir con su mujer a un bar de Placencia de las Armas, tres pistoleros le dispararon 14 tiros. Era de Aldea del Obispo (Cáceres). Dos de sus vástagos siguieron sus pasos profesionales e ingresaron en el Instituto Armado. Pedro José Echevarría Lete, Fermín Javier Urdiain Ciriza, Jesús María Ciganda Sarretea y Juan Carlos Balerdi Iturralde fueron condenados a 29 años de prisión mayor cada uno.

Antonio Barrado Recio 30 años, Madroñera. Policía nacional. † 18/12/1988

Iban al estadio de Eipurúa

Barrado estaba casado y tenía tres hijos. Cada vez que el equipo de fútbol de Eibar jugaba en su campo, un convoy de la Policía Nacional formado por tres vehículos, viajaba al estadio de de Ipurúa. Hacia las 15.20 horas, el etarra Juan Carlos Balerdi Iturralde accionó un coche-bomba al paso de la patrulla. Fermín Javier Urdiain Ciriza, Jesús María Ciganda Sarratea, Pedro José Echevarría Lete y Balerdi Iturralde fueron condenados a sendas penas de 134 años.

Carmelo Bella, Antonio Lancharro, Wenceslao Maya, José Luis Gómez, Antonio Barrado y Pedro Carbonero.
Carmelo Bella, Antonio Lancharro, Wenceslao Maya, José Luis Gómez, Antonio Barrado y Pedro Carbonero.

Pedro Carbonero Fernández, 54 años, de Peraleda de San Román. Guardia civil. † 19/11/91

Un disparo por la espalda

Pedro Carbonero, viudo y padre de cuatro hijos, era jefe del puesto de la Benemérita de Galdácano. Los terroristas Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias Gadafi, y Javier Martínez Izaguirre habían estado vigilando a Carbonero. Juan Manuel Tobalina Rodríguez llevó a los etarras en coche hasta Galdácano, pero no localizaron al agente, por lo que al día siguiente volvieron. Chouzas se acercó por la espalda y le disparó. Fueron condenados los etarras Martínez, como autor del asesinato, a 30 años de reclusión mayor Tobalina, como encubridor, a 10 años y 1 día de prisión mayor; e Iglesias a 30 años.

Francisco Javier Delgado González-Navarro, 27 años, de Fregenal. Policía nacional.† 13/12/1991

Estaban en un comercio

Delgado González-Navarro, estaba casado con una funcionaria valenciana de la Brigada de Policía Judicial. Ese día, estaba junto al también policía José Ángel Garrido Martínez en un comercio en la calle barcelonesa de Caballero, cuando José Luis Urrusolo Sistiaga y Juan Jesús Narváez Goñi entraron en el local y les tirotearon por la espalda. Urrusolo fue condenado a 30 años.

Maudilia Duque Durán (78 años, de Alburquerque), Ramón Mayo García (de Talavera la Real) y Juan Salas Píriz (48, de Olivenza). Civil y guardias civiles. † 29/5/1991, Vic

Masacre en Vic

Maudilia Duque Durán falleció en el atentado con coche-bomba perpetrado por el comando Barcelona contra la casa-cuartel de la Guardia Civil de Vic. Murieron nueve personas, entre ellas su yerno, el agente Juan Salas Píriz, casado y con dos hijos. Otras 43 personas resultaron heridas, entre ellas la esposa del guardia fallecido. Del edificio en el que vivían sólo quedó en pie la fachada. Ese día también murió el agente Ramón Mayo, atropellado por una ambulancia cuando auxiliaba a los afectados. Fue reconocido como víctima del terrorismo en 2005. Al día siguiente del crimen, la Guardia Civil desarticuló el comando Barcelona. Juan José Zubieta Zubeldia fue condenado a 1.311 años, y María Pilar Ferreiro Bravo y Jordi Mas Trullenque, a ocho y seis años de cárcel respectivamente.

Valentín Martín Sánchez 38 años, de Grimaldo. Policiá nacional. † 12/6/1991

Desactivaba un paquete

Valentín Martín Sánchez era miembro de los Tedax, estaba casado y con dos hijos. Murió junto a su compañero Andrés Muñoz Pérez, cuando intentaban desactivar un paquete-bomba dirigido a Jesús Gallego, presidente de Construcciones Atocha. La compañía era la adjudicataria de la autovía de Leizarán, proyecto que rechazaba ETA. José Luis Urrusolo Sistiaga, autor del atentado, fue condenado a 296 años de cárcel.

Alfonso Morcillo Calero 40 años, de Medellín. Policía local. † 15/12/1994

Le dispararon por la espalda

Poco después de las 8.00 horas, el policía Alfonso Morcillo Calero salía de su casa de Lasarte hacia su puesto de trabajo en San Sebastián. Apenas había recorrido unos metros cuando los etarras Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', y Juan Ramón Carasatorre Aldaz le dispararon por la espalda. De 40 años, estaba casado en segundas nupcias y tenía dos hijos del matrimonio anterior. Era miembro de la Policía Municipal de la capital guipuzcoana, responsable de la Unidad de Investigación.

Francisco Javier Delgado, Maudilia Duque, Ramón Mayo, Juan Salas, Valentín Martín y Alfonso Morcillo.
Francisco Javier Delgado, Maudilia Duque, Ramón Mayo, Juan Salas, Valentín Martín y Alfonso Morcillo.

Domingo Durán Díez 40 años, de Villar del Rey. Policía nacional.† 13/1/1995

Quedó tetrapléjico

Domingo Durán Díez, natural de Villar del Rey (Badajoz), estaba casado y tenía una hija de 9 años. Es uno de los casos de víctimas del terrorismo que fallecieron tiempos después de sufrir el atentado. Murió como consecuencia del atentado cometido en las oficinas del DNI en Bilbao. Un proyectil le alcanzó en la columna vertebral fracturándole una vértebra y provocándole una lesión medular. Pasó un año en el Hospital de Parapléjicos de Toledo. Cuando salió, su esposa se dedicó a atenderlo hasta que falleció en 2003. Los etarras Jorge González Endemaño, Agustín Almaraz Larrañaga, José Ignacio Alonso Rubio y Aitor Fresnedo Guerricabeitia fueron condenados por el atentado.

Domingo Durán, a la izquierda de la imagen
Domingo Durán, a la izquierda de la imagen

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