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Opositores a Secundaria en uno de los exámenes realizados en Badajoz en el mes de junio. :: J. V. arnelas
Los sindicatos educativos ven fallos en las oposiciones, pero no para impugnar

Los sindicatos educativos ven fallos en las oposiciones, pero no para impugnar

Opositores de Física y Química, la especialidad donde han quedado más plazas desiertas, ponen en manos de un abogado sus quejas por el examen

Claudio Mateos

Plasencia

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Martes, 17 de julio 2018, 08:05

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La opinión unánime de los sindicatos educativos extremeños es que las oposiciones de Secundaria han tenido errores de planteamiento que han incidido directamente en que no se hayan cubierto la totalidad de las plazas, si bien consideran que esos defectos no pueden ser, al menos por lo que se sabe hasta ahora, objeto de impugnación con carácter general en ninguna de las 65 especialidades.

A falta de conocerse los datos definitivos, la Consejería de Educación estima que van a quedar vacantes 97 de las 1.267 plazas que salían en la convocatoria, una proporción del 7,6% que la consejera Esther Gutiérrez ve dentro de la normalidad, e inferior en todo caso a la de la última convocatoria de 2015, cuando se quedaron sin cubrir, según las cifras que ella misma aportó el pasado viernes, 32 plazas de una oferta de 180, es decir, el 18% del total.

La palabra que más utilizan los portavoces sindicales a la hora de analizar estos datos es «decepción». La mayor parte de las organizaciones afrontaba esta gran convocatoria como una oportunidad de estabilizar el empleo entre los profesores de Secundaria, reduciendo de manera significativa el número de interinos para que Extremadura se vaya acercando a los estándares recomendados por la Unión Europea, más cercanos al 8-10% de interinidad que al 25% que presenta ahora la comunidad autónoma.

Los sindicalistas creen que 97 plazas sin cubrir entre 1.267 es decepcionante, pero dentro de lo normalLos afectados achacan a la falta de tiempo que sólo aprobaran seis personas el práctico de Física y Química

En ese sentido, el resultado de cerca de un centenar de plazas que permanecen vacantes y que podían haber sido cubiertas ha sido recibido de manera generalizada como una mala noticia, y con la advertencia de que todas ellas deben pasar a engrosar la próxima convocatoria, algo que ha sido ya garantizado por la consejera de Educación.

Es al profundizar en los motivos de que hayan quedado esas plazas desiertas cuando empiezan las discrepancias, y al constatar que el número de plazas sin cubrir no se distribuye de manera equitativa. Es en una docena de las especialidades donde ha ocurrido, y por encima de todas destaca la oposición para profesores de Física y Química, en la que han quedado desiertas 25 de las 68 plazas ofertadas. Más de un centenar de afectados se han inscrito ya en la plataforma que crearon la pasada semana, la cual ha puesto el asunto en manos de un abogado para ver la posibilidad de reclamar por las condiciones en las que tuvieron que afrontar el examen práctico.

Como se ha informado, estos opositores consideran que las dos horas de tiempo que tuvieron para completar la prueba fueron del todo insuficientes, y que la presentación física del examen, en una hoja sin apenas márgenes, con el texto muy pequeño y escasa separación entre líneas, dificultó la comprensión y el desarrollo de la prueba. También critican la, a su juicio, escasa transparencia en los criterios de evaluación. El resultado fue que tan solo seis personas de las 370 que estaban en lista lograron aprobar el examen práctico, aunque finalmente 43 han conseguido plaza porque bastaba conseguir un 25% de la puntuación para que la prueba hiciera media con las demás y mantener las opciones.

La opinión sindical

Los representantes sindicales comparten estas quejas de los opositores en el caso de Física y Química, si bien no creen que pueda prosperar ninguna impugnación, y ellos no las van a promover. Mercedes Barrado, de CSIF, afirmó ayer no obstante que la asesoría jurídica del sindicato se encuentra «a disposición de cualquier opositor que pueda demostrar que ha habido una irregularidad». «Nosotros hemos presentado quejas antes y después de las pruebas para reclamar que hubiera suficiente tiempo para completarlas», señaló la sindicalista, quien cree además que ha faltado una «formación específica» dirigida a los tribunales, que CSIF venía solicitando con insistencia. Considera también que el hecho de que se produzcan este tipo de situaciones «crea descrédito» a todo el proceso, y teme que, a la vista de lo manifestado por algunos de los opositores que se sienten perjudicados, «es probable que esto acabe en los tribunales».

Para Alfredo Aranda, del sindicato PIDE, el hecho de que hayan quedado plazas sin cubrir «no es nuevo y suele ocurrir», si bien comparte con los opositores que en algunas pruebas, en especial en la mencionada de Física y Química, ha habido un problema de «falta de tiempo y de claridad», algo que «por simple sentido común» no debería haber ocurrido. «Se buscan profesores que van a enseñar Física y Química en Secundaria, no a los próximos responsables de la Agencia Espacial Europea», señaló en referencia al grado de dificultad extra que la escasez de tiempo introdujo en la prueba práctica. Aranda opina sin embargo que eso «no es motivo de impugnación», pese a que en la propia convocatoria se establecía que los tribunales que lo considerasen podían solicitar un tiempo para las pruebas superior a las dos horas de máximo fijadas de antemano.

El sindicato ANPE también cree que las cosas se podían haber hecho mejor para que no quedaran plazas libres porque, según apunta su presidente en Extremadura, Antonio Vera, «la intención de esta macro oferta era estabilizar las plantillas docentes y rebajar la tasa de interinidad». «Nos hubiera gustado que pudieran haber sido cubiertas, pero debemos ser conscientes de que los tribunales actúan con absoluta profesionalidad y no son ellos los que dictan la norma, sólo los que la aplican», afirmó. Cree que la solución pasa, como vienen reiterando desde ANPE, por «modificar el ingreso y el acceso al cuerpo de funcionarios docentes».

«Normalidad»

Para Eva González, de UGT, «llama la atención» lo ocurrido en Física y Química, pero recuerda que «en otras especialidades no ha habido un gran número de plazas desiertas, y donde las ha habido entra dentro de la normalidad». Asegura además que la administración estaba avisada. «Ya antes de los exámenes les dijimos que cuidado con estas especialidades, como Física y Química o Matemáticas, e incluso propusimos que el propio tribunal hiciera el examen con antelación para ver si era suficiente con las dos horas», asegura.

Además de por las plazas vacantes, estas oposiciones han recibido algunas críticas también por otros motivos en especialidades como Biología, cuya convocatoria se encuentra recurrida desde hace meses por la Asociación Nacional de Interinos y Laborales (ANIL). Según una de la impulsoras, Inmaculada Martín, las condiciones de la convocatoria la convierten «un ERE encubierto» para sustituir a los interinos con muchos años de antigüedad por docentes «más jóvenes y más baratos». «No queremos unas oposiciones así, sino unas oposiciones que sirvan para dar estabilidad», afirmó.

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