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Evaristo Fdez. de Vega
Sábado, 23 de junio 2018, 09:23
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Varios empresarios del sector cárnico de Extremadura y otras personas relacionadas con esta actividad están siendo investigadas en la región por su presunta relación con una red especializada en la comercialización de jamones, lomos, embutidos y otros productos cárnicos que habían superado su fecha de caducidad o perdido sus características organolépticas, por lo que se veían afectados su sabor y su textura.
La Fiscalía de Badajoz ha confirmado que esos hechos presuntamente delictivos fueron detectados en el transcurso de una investigación que ha permitido sacar del mercado 277 toneladas de productos que permanecían almacenados en una nave ubicada en Malpartida de Plasencia (Cáceres), en dos almacenes de Higuera la Real (Badajoz) y en una empresa de Oliva de la Frontera, aunque los investigadores creen que los productos caducados procedían de fuera de Extremadura.
La nota oficial explica que el operativo fue puesto en marcha en mayo de 2017 por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Cáceres y por los facultativos veterinarios del Servicio Extremeño de Salud.
La primera alerta fue lanzada por los veterinarios y culminó con la inspección de las instalaciones que la empresa Porkytrans S. L. poseía en esos momentos en el polígono industrial de Malpartida de Plasencia.
Tras esa inspección los veterinarios acordaron el decomiso y destrucción de 49.471 kilogramos de productos cárnicos, además de 31 jamones y 2 paletas de cerdo que presentaban putrefacción y habían perdido las características organolépticas exigidas para su adecuada comercialización.
Igualmente se determinó la necesidad de destruir otros 48.519 kilogramos de productos cárnicos por cuestiones relacionadas con su caducidad, no encontrarse en buen estado y carecer de una correcta trazabilidad que impedía conocer su procedencia. En total, los técnicos ordenaron la destrucción de casi 100.000 kilos de carne almacenados en las instalaciones de Porkytrans, cuya sede central se encuentra en Murcia.
En las mismas naves había otros 21.927 kilogramos de productos cárnicos que quedaron inmovilizados a la espera de que la empresa investigada acreditase su origen. Esa medida de precaución se adoptó porque los productos carecían del correspondiente etiquetado, pero en fechas posteriores la empresa logró acreditar la procedencia de más de la mitad de la mercancía, por lo que se permitió la salida al mercado de 12.887 kilogramos. El resto también fue destruido.
En la investigación posterior se comprobó que diversas partidas de productos provenían de varias firmas extremeñas con las que Porkytrans tenía relaciones comerciales. Esas empresas estaban ubicadas en Oliva de la Frontera e Higuera la Real, por lo que los investigadores se desplazaron a estas dos localidades.
Esta segunda actuación afectó a las empresas Cash La Temporada, de Oliva de la Frontera, y a dos negocios de Higuera la Real: Pescados Saraymar y Valle de los Valfríos. En las instalaciones de Pescados Saraymar, cuyos almacenes están correctamente equipados para el almacenamiento y la conservación de productos alimenticios, los agentes localizaron diversas partidas de productos cárnicos que incumplían las estrictas exigencias que rigen en el sector, pero sus responsables afirmaron que ellos sólo tenían esos productos en el almacén por encargo de una empresa que funcionaba en esta misma localidad.
Esa otra nave se encontraba a unos 200 metros y era gestionada por la firma Valle de los Valfríos. Los veterinarios y la Guardia Civil también la inspeccionaron y en su interior encontraron gran cantidad de jamones, lomos, salchichón, chorizo y todo tipo de productos cárnicos que, según se desprende de la investigación, incumplían las mínimas normas sanitarias y de conservación.
La Fiscalía de Badajoz ha confirmado que en las inspecciones realizadas en Oliva de la Frontera e Higuera la Real fueron inmovilizados unos 177.000 kilogramos de productos para su destrucción. Igualmente había otros 75.000 kilogramos de alimentos que sí resultaban aptos para el consumo humano, por lo que se permitió que fueran comercializados.
Todas estas operaciones fueron coordinadas por el Juzgado de Instrucción de Fregenal de la Sierra. «Es importante significar que las actuaciones se centran en estas específicas y concretas partidas, sin que nos conste en este momento ninguna intervención más, ni la existencia de ningún género cárnico en mal estado que proceda o esté ubicado en las referidas zonas de Malpartida de Plasencia, Oliva de la Frontera o Higuera la Real», explica la Fiscalía.
Las actuaciones impulsadas durante los últimos meses continúan en fase de instrucción y no terminarán hasta que concluya la investigación. De momento, aclara la Fiscalía, no está previsto que se realicen nuevas operaciones en fechas próximas.
Desde el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) también se ha confirmado que las diligencias abiertas por el juzgado se refieren a los supuestos delitos de estafa, falsedad documental y contra la salud pública y los consumidores.
De momento se han abierto diligencias contra diez personas físicas y contra las cuatro empresas mencionadas: Valle de los Valfríos S. L., Cash La Temporada S. L., Pescados Saraymar S. L. y Porkytrans S. L.
Todos ellos han declarado en calidad de investigados en sede judicial salvo la empresa investigada Porkytrans, cuya central de operaciones se encuentra en Murcia.
A esta firma le ha sido intervenida toda la información documental e informática para su análisis por parte de los agentes del Seprona de Cáceres, confirma el TSJEx.
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