Jerez guarda silencio junto a 'Jesús orando en el Huerto'

Con las puertas a punto de abrirse, en el interior de la iglesia brota la plegaria y los hermanos del 'Silencio' nombre por el que se conoce popularmente a la referida cofradía, emprenden su caminar, acompañando a Jesús que ora en el monte de los Olivos. Sobria en sus formas y en su vivencia, el recogimiento define el desarrollo de esta procesión que recibe el silencio como muestra de respeto y acompañamiento, por parte de quienes asisten a su contemplación en las aceras. Los hermanos del Silencio sigue las reglas de la Cofradía antes y durante su estación de penitencia. Una ellas, les lleva a realizar el trayecto desde casa hasta el templo con el rostro cubierto y por el camino más corto.

La austeridad también está presente en la túnica que visten los nazarenos visten: sayón, capa y capirote de color negro, pectoral blanco sobre el que destaca un rosario, siempre de madera, y un cinturón de esparto. Las calles de esta localidad templaria ofrecen el marco perfecto para su oración al tiempo que subrayan el momento trascendental que se representa, la entrega del Hijo a la voluntad del Padre. La salida, el paso por la plaza de España, por la angosta calle Templarios, por el conocido Arco de Burgos, la llegada al barrio de Los Mártires o el regreso por la Corredera Hernando de Soto, brindan la oportunidad de captar la intensidad y belleza de la citada escena y la dulce mirada con que la imagen de la Virgen del Silencio, obra hermosa de Ventura Gómez, envuelve todo el cortejo procesional, en su tramo final, acompañada por la banda de la Asociación Musical de Jerez.