Reivindicaciones laborales y clamor feminista en el Primero de Mayo

Fue el Día Internacional de los Trabajadores más feminista que se recuerda. Y no solo en los discursos. También en los símbolos. Al habitual color rojo de las fuerzas sindicales se unió el violeta. También se hicieron notar los pensionistas para poner voz a la reclamación de un sistema público que garantice las jubilaciones e incremente las rentas de los que finalizaron su vida laboral.

En Mérida, unos 3.000 manifestantes, según los sindicatos, 1.700 según fuentes policiales (la Delegación del Gobierno rebajó aún más la cifra a entre 400 y 500 personas), se congregaron en una cita que este año concluyó en el parque de Las Siete Sillas tras cruzar por primera vez por el Puente Romano. Una novedad en un día en el que la lluvia intermitente tampoco faltó a una manifestación que durante hora y media aproximadamente encabezó una pancarta con el lema 'Tiempo de ganar'. En lo que no hubo cambios fue en la música habitual. Al inicio de la protesta, temas del cantautor Labordeta. Al final, antes de los discursos sindicales, sonó varias veces 'La Internacional'.

Mujeres y jubilados, en lugar preferente, visibilizaron durante la manifestación la atención puesta en el combate, de un lado, contra la violencia machista y la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres y, de otra parte, la necesidad de pensiones dignas.

De esta forma, el uno de mayo como jornada de exaltación y reivindicación de los valores del trabajo adquirió ayer en la capital de Extremadura una nueva dimensión al abrir más el listado de demandas por parte de los manifestantes.

A CC OO y UGT se le unieron representantes del PSOE (los diputados regionales Valentín García, Estrella Gordillo o Juan Antonio González), Podemos (los también diputados en la Asamblea Álvaro Jaén, Irene de Miguel y Jara Romero), miembros de IU y PCE y colectivos como pensionistas, bomberos forestales, trabajadores de la construcción, docentes, personal sanitario o empleados de Correos. También estuvieron los ex líderes regionales de CC OO y UGT, Julián Carretero y Francisco Capilla, respectivamente, y el alcalde de Mérida, el socialista Antonio Rodríguez Osuna.

«Hoy más que nunca es necesario reivindicar en España la igualdad real, acabar con la violencia hacia las mujeres, algo insostenible en una democracia del siglo XXI, y la desigualdad laboral», sostuvo Encarna Chacón, secretaria general de CC OO en la región.

«Este año el Primero de Mayo es más reivindicativo que nunca porque se están produciendo una serie de recortes brutales en ámbitos como la igualdad, las condiciones laborales o en las pensiones, al tiempo que en Extremadura se ha incorporado este año la reivindicación por un tren digno», añadió Patrocinio Sánchez, secretaria regional de UGT.

A la demanda de más inversión pública del Gobierno -«el PP que está ninguneando a Extremadura con unos Presupuestos del Estado que maltratan a la región», dijo Sánchez-, se sumó la demanda de un reparto de los beneficios para acabar con la brecha salarial ahora que los números hablan de mejora de la economía. «La avaricia de los empresarios está impidiendo que la recuperación económica llegue a la clase trabajadora. Hay que conquistar los derechos porque estos no se regalan a los trabajadores. Se conquistaron en su día con sangre o con la falta de libertad», finalizó Chacón.