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Domingo, 25 de marzo 2018, 08:45
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El grifo del crédito vuelve a fluir en Extremadura. Las entidades financieras que operan en la región cerraron 2017 con 14.605 millones de euros en préstamos al sector privado. La cifra supera en poco más de 6 millones el cierre del ejercicio anterior, pero representa un aumento de actividad después de ocho años consecutivos de caídas.
Los datos publicados por el Banco de España demuestran un mayor dinamismo de la economía extremeña, lo que puede deberse a dos factores. Por el lado de la oferta, las entidades financieras han reducido las exigencias para la concesión de préstamos. Por parte de la demanda, los empresarios y particulares de la región regresan al crédito para afrontar inversiones o compras.
Las cifras de créditos en circulación están aún lejos de los años de mayor actividad empresarial. En concreto, 2008 se cerró con algo más de 22.200 millones en préstamos en la región y 2013, en el que aún coleaba la crisis, con 16.500 millones. Aunque la subida de 2017 es tímida, evidencia una cierta recuperación.
Así se aprecia también en otras estadísticas, como la de hipotecas de viviendas, que muestra un incremento en el año 2017 por cuarto ejercicio consecutivo tanto en el número de operaciones (se firmaron 4.879) como en el importe formalizado (más de 361 millones de euros), regresando en ambos parámetros a los datos de 2012. Eso sí, aún muy lejos de las 23.000 pólizas y 2.000 millones de 2007.
Sin embargo, el comportamiento no fue homogéneo en toda la región. La subida del pasado año se concentró en la provincia de Badajoz, donde los créditos aumentaron en más de 205 millones de euros y volvieron a superar la cifra de 10.000 millones. Por el contrario, en Cáceres el montante se redujo en cerca de 200 millones y se quedó en poco más de 4.500, la cifra más baja desde 2004.
Además del importe de los créditos, el pasado año también subieron los depósitos realizados por el sector privado en la región, lo que puede interpretarse como un aumento de la capacidad de ahorro de las familias pero también como las dudas a afrontar inversiones por el temor a una nueva crisis.
En este caso, se trata del quinto año consecutivo al alza, lo que ha permitido alcanzar un nuevo tope histórico en Extremadura. Según los datos del Banco de España, la región terminó diciembre con algo más de 17.700 millones en depósitos, 280 más que doce meses antes y 1.000 millones más que en 2013.
La evolución de los depósitos también ha estado ligada al desarrollo de la crisis. Mientras el crédito caía desde el máximo marcado en 2008, también lo hacía el dinero guardado en los bancos en los años 2011 y 2012, en una muestra de que las familias de la región tuvieron que tirar de sus ahorros para hacer frente a las dificultades económicas.
Los depósitos de los extremeños crecieron durante los años de bonanza hasta marcar un máximo de 17.175 millones al cierre de 2010. En los dos ejercicios siguientes se produjeron caídas, lo que redujo la cifra global en 900 millones de euros. Pero a partir de 2013 volvieron a subir hasta alcanzar el pasado año topes históricos.
Por provincias, el crecimiento de 2017 fue mayor en Badajoz, con 195 millones más que al cierre de 2016, lo que le permitió superar la marca histórica de 10.000 millones en depósitos. Por su parte, en Cáceres la subida fue de más de 85 millones de euros, superando los topes marcados en 2011 y pasando por primera vez de 7.500 millones de euros.
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