Las peñas de Madrigalejo ya son tradición

Este lunes 21, desde las 18.00 horas, habrá actividades refrescantes deportivas y musicales. En la piscina municipal se podrán montar en las atracciones acuáticas instaladas para la ocasión y en la explana del muro, a las 20.30 horas, se celebrará el tradicional concurso de cintas para caballistas. Por la noche, la plaza de la ermita se llenará de ambiente festivo gracias a la música de la orquesta Pelíkano.

Serán muchos los que asistan después de aprovechar al máximo la jornada por excelencia de estas fiestas. Ayer tuvo lugar la concentración de peñas. Más de 40 agrupaciones de pequeños, jóvenes y adultos se reunieron desde la una del mediodía en la esquina del bar Eloy para vivir una actividad que ya es una tradición. «Se puso en funcionamiento hace siete años y desde entonces el número de participantes ha ido creciendo considerablemente», apuntan desde el Consistorio de Madrigalejo. «Ese día nos juntamos más de mil personas sólo en esa zona del pueblo. Además, este año hemos decorado las calles con las camisetas de las peñas. Es una forma de hacer más fuerte un actividad que ya se ha convertido en imprescindible. Las peñas son la esencia de nuestras ferias», asegura Verónica Mateos, concejala de Festejos.

Ella no se perdió esa jornada que también cuenta con pasacalles con charanga y en la plaza de la ermita fiesta de la espuma, música con djs, conciertos con grupos rocieros y varias actuaciones. En definitiva, 18 horas de diversión en las que no faltaron los fuegos artificiales.

Mañana, 22 de agosto, a partir de las 17.30 horas habrá juegos infantiles para los más pequeños en la piscina municipal. Podrán competir en carrera de sacos, tirarse globos de agua o romper piñatas que contarán con numerosas sorpresas.

A las 22.00 horas se celebrará la noche de los niños y niñas, donde disfrutarán con 'Disco Magic Kids', un espectáculo musical y familiar que se desarrollará en la plaza de la ermita.

Será en ese mismo lugar donde una hora después se podrá ver la actuación del grupo local de sevillanas. Éste se encargará de poner el punto y final a una programación que ha contado con actividades desde el viernes 11 de agosto. Tiro al plato, competiciones deportivas, exposiciones de pintura de artistas madrigalejeños y quedadas cicloturistas nocturnas han sido algunas de las iniciativas llevadas a cabo.

Además, no ha faltado el tradicional partido de fútbol entre solteras y casadas en el que todo lo recaudado se destina a los proyectos que tienen puestos en marcha en la Asociación contra el Cáncer.

Seña de identidad

A todas estas actividades se suma la posibilidad de visitar durante los días de feria el museo y la casa de Santa María. Estos dos espacios constituyen la seña de identidad de todo un pueblo.

La casa de Santa María fue la última morada de Fernando el Católico. Es el lugar donde murió, en 1516, cuando iba camino de Guadalupe. Este emblemático edificio está ubicado en los llamados barrios altos de Madrigalejo y su fachada aún exhibe una placa que reza: «Aquí falleció el muy alto y poderoso Rey don Fernando El V de gloriosa memoria. Aquí en esta cámara de Madrigalejo, en la casa de Nuestra Señora de Santa María de Guadalupe, miércoles día de San Ildefonso, entre las tres y las cuatro de la mañana, que fueron veintitrés días del mes de enero de 1516».

El inmueble es una muestra de la típica casona de labranza de la época y ocupaba poco más de una hectárea. Destaca su artesonado de madera que ha resistido el paso del tiempo sin deteriorarse.

También fue el sitio donde el monarca hizo su último testamento, el documento que fijaría los pilares de lo que sería España a partir de entonces, y que convertiría en rey a Carlos V de Alemania. Este inmueble también sirvió de morada mucho tiempo después a Felipe II. Aunque de la casa sólo queda un pequeño resto, ya que fue destruida casi en su totalidad en el siglo XIX, en 1980 fue declarada monumento histórico nacional.

Pero en Madrigalejo han querido aprovechar este aspecto y junto a la casa de Santa María hay un museo dotado de seis espacios que recogen piezas y testimonios de la cultura local a través de varias secciones como arqueología, agricultura y ganadería, entre otras.