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Isabelo Flores y Antonio Castro, directivos de la RUHC. :: C. Moreno
A las ocho, en la Resi

A las ocho, en la Resi

La Hernán Cortés de Badajoz acoge a 150 estudiantes y 1.500 vecinos

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Miércoles, 25 de abril 2018, 08:15

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«Creemos que esta es la única residencia universitaria gratuita que hay en España», asegura orgulloso Isabelo Flores (Cuenca, 1956), director desde 2015 de la Residencia Universitaria Hernán Cortés (RUHC) de Badajoz. Este centro, además de contar con 150 estudiantes residentes, se ha convertido en el centro social y cultural de referencia de barrios pacenses tan populares como Santa Marina, Valdepasillas, María Auxiliadora o La Paz, cuyos vecinos acuden cada noche, de lunes a jueves, a las 20.00 horas, al salón de actos de la Residencia para asistir gratis al cine los lunes, a conciertos de rock en directo los martes, a representaciones teatrales los miércoles y a proyecciones de ópera, musicales, zarzuela o fados los jueves.

La RUHC depende de la Diputación de Badajoz y está ubicada en un popular edificio de la avenida Antonio Masa levantado en 1947. Fue Hogar Provincial hasta 1992. La subdirectora de Administración, Antonia García, se educó en el antiguo Hogar. «La Residencia siempre estuvo subvencionada y los alumnos pagaban una pequeña cantidad mensual, pero recientemente se ha asumido que debe ser gratuita para que ningún buen estudiante de la provincia de Badajoz se quede sin cursar una carrera universitaria por razones económicas», apunta Antonio Castro (Villarta de los Montes, 1957), subdirector desde 2003.

Isabelo y Antonio lideran un equipo directivo que ha convertido la RUHC en un modelo de funcionamiento que va más allá del mero servicio de hostelería para universitarios. «Los alumnos se seleccionan atendiendo a las notas y a la renta económica, pero el primer día les explicamos que tienen una gran responsabilidad porque, cada curso, la Diputación invierte 8.000 euros en cada uno de ellos y la Universidad, 7.000. El segundo aviso es que no están en una pensión, sino que han de dar algo a la sociedad, participar en actividades sociales y culturales y que esa participación contará al renovar cada curso la inscripción en la RUHC», explican.

En la Residencia hay un Aula de Idiomas del Instituto de Lenguas Modernas. A los alumnos que sacan un 8, la Residencia les paga el 80% de la matrícula, si sacan un 7, el 65% y si solo aprueban, el 50%. Tienen talleres de teatro y de series web dirigidos por Jorge Moraga, taller de debate y oratoria dirigido por Gonzalo Alonso, taller de arte que coordina Diego del Moral, diez conferencias al año, a las que deben acudir al menos a ocho, e interesantes proyectos como Stop Malaria, consistente en curar a 5.000 niños de malaria, lo que cuesta 20.000 euros que consiguen a base de ventas, rifas, marchas solidarias o actuaciones del grupo de teatro, que gira por la región y por España con la obra 'Enemiga', versión de 'Un enemigo del pueblo' de Ibsen.

Para entender la implicación de Isabelo y Antonio en las actividades de la Residencia, basta un dato: el día que quedé con ellos para conocer el fenómeno social en que se ha convertido la RUHC, habían venido a Cáceres a convencer a un profesor para que dejara viajar a Toledo con el grupo universitario de teatro a uno de los alumnos residentes.

Pero más allá de su carácter de colegio mayor, la RUHC tiene una vertiente cultural de barrio que sorprende. Su salón de actos, hoy remodelado y capaz para 180 espectadores, estuvo cedido a Caja Extremadura hasta 2015. Como no tenía mucha actividad, lo recuperaron para la Residencia, comenzaron a programar actividades y el resultado es que cada tarde, a eso de las 19.30, ya está lleno el vestíbulo de vecinos de los barrios cercanos que hacen cola para asistir a conciertos, cine o teatro. Cuentan con 1.500 asociados, a los que avisan diariamente de las actividades programadas con un SMS.

Los días 4, 11 y 18 de mayo habrá jornadas de puertas abiertas para que los futuros residentes conozcan este lugar donde viven gratis 150 estudiantes solidarios, que renuevan su estancia si aprueban el 85% de los créditos y participan en actividades y talleres.

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