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¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
Un momento de la procesión de la Virgen de Guadalupe, que ayer siguió a la eucaristía en el Real Monasterio. :: andy solé

Cientos de fieles arropan a ‘la Morenita’

El arzobispo de Toledo ha presidido la misa en honor a la Virgen de Guadalupe en el Real Monasterio

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Jueves, 7 de septiembre 2017

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«La primera vez que vine tenía 5 años y me trajeron en carro». Felipe Naranjo no ha faltado desde entonces a su cita con la patrona de Extremadura. «Aunque ya vengo en autobús, que tengo 76 años». Pero cada 8 de septiembre realiza el viaje desde Villanueva de la Serena hasta Guadalupe. «Porque soy extremeño y tengo fe en la Virgen», argumenta sin más.

Como él cientos de extremeños tienen reservado en el calendario la misma fecha y por el mismo motivo: la devoción a 'la Morenita'. La que ayer también se sintió con fuerza en el Real Monasterio de Guadalupe, donde tuvo lugar la celebración religiosa por el Día de Extremadura. Donde un año más se escucharon vivas y aplausos, se vieron sonrisas y lágrimas, se hicieron promesas y también penitencias.

Todo en un claustro mudéjar abarrotado por el que desfiló la Virgen al ritmo marcado por la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía del Nazareno de Villanueva. Una música que engrandeció la solemnidad del momento más emotivo vivido ayer en el Real Monasterio. Una procesión precedida por los penitentes, seguida por los congregados con devoción y grabada para el recuerdo en los dispositivos móviles. Para tener la ocasión de rememorar un día especial para la inmensa mayoría de las personas que ayer acudieron al monasterio.

Las que antes del claustro abarrotaron también la basílica y en la que pudieron escuchar, junto a los caballeros y damas de la Virgen y las autoridades encabezadas por el presidente de la Junta, la homilía del arzobispo de Toledo, monseñor Braulio Rodríguez, quien dedicó sus primeras palabras en recuerdo a las víctimas del terremoto de México -país que también venera a la Virgen de Guadalupe-, para pedir a continuación que «el amor y la solidaridad sean más fuertes en España» para evitar «separaciones estériles, penosas», dejar claro que «el terrorismo nunca mata por razones religiosas» y animar a todos a «no dejar de luchar por la paz y la justicia».

Un mensaje pronunciado a los pies de 'la Morenita', que ayer lució para la ocasión su manto más antiguo, ya restaurado. «Un manto dorado con bordados en seda fina y enriquecido con joyas que regalan a la Virgen», como explicó el Padre Antonio Arévalo, guardián del Real Monasterio, del que se ocupa la Orden Franciscana.

Un manto que pudieron apreciar los cientos de devotos que llegaron de toda la región y participaron tanto en la eucaristía como en la procesión, y también en la fiesta que cada 8 de septiembre alcanza a toda la localidad de Guadalupe, duplicando cuando menos sus habitantes y su actividad comercial y hostelera por ser referencia indiscutible en el Día de Extremadura.

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