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¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
Luz y color. La Diabla recorriendo las calles de la localidad. A a la derecha, la batalla de fuerzas del mal y del bien. F. N.
La Fuga de la Diabla sembrará el terror esta noche

La Fuga de la Diabla sembrará el terror esta noche

Valverde de Leganés acoge hoy su fiesta declarada de Interés Turístico Regional y espera la llegada de 4.000 visitantes

FERNANDO NEGRETE

VALVERDE DE LEGANÉS.

Domingo, 20 de agosto 2017

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Esta noche, la Diabla se escapará de la torre de la iglesia y de la vigilancia de San Bartolomé para, ayudada por un numeroso séquito de demonios y malignas, recorrer las calles y plazas de Valverde de Leganés. Lo hará sumida en la oscuridad con la intención de asustar especialmente a los más pequeños. Ya es tarde y todo aquel que no haya tomado las precauciones oportunas sufrirá la ira de la malvada.

La maligna y su comitiva destruirán con fuego los elementos disuasorios, productos de la tierra, en algunos puntos de la localidad. También elegirán en la zona de los Altares a los Bartolos finalistas de los que solo uno se salvará de las llamas.

El séquito del mal será acompañado por cientos de personas hasta el auditorio, lugar donde finalizará el espectáculo.

Esta cita, fundamentada en varias teorías sobre su origen, cumple su décimo quinta edición

Pero hay algo que la malvada no se espera. En ese momento las fuerzas del bien entrarán y tendrá lugar la batalla final con la luz de los fuegos artificiales y el sonido de los tambores.

Así se desarrollará la tradicional Fuga de la Diabla, que llega en el día de hoy a su décimo quinta edición y su segundo año como Fiesta de Interés Turístico Regional. Espera congregar a más de 4.000 visitantes.

Ahora, la fiesta continúa creciendo, elevando su nivel, atractivo y expectación gracias a la ambientación creada, la numerosa participación de voluntarios y vecinos, la colaboración de asociaciones y la escenificación, entre otros aspectos.

Programación

La programación de esta edición arrancó ayer con la noche de Los Bartolos. Las peñas participantes, los valverdeños y los visitantes abarrotaron la plaza de la Constitución para ser partícipes de esta peculiar fiesta. Se pudo visitar cada uno de los estands para ver los Bartolos creados, beber, comer aperitivos o comprar productos en el mercado mágico.

Para hoy domingo, la fiesta continuará con la ruta de la tapa a partir de las 14.00 horas. A ésta le seguirán los talleres infantiles de maquillaje y amuletos, la apertura del mercado mágico y los altares del bien y del mal.

A partir de las 21.00 horas se podrá ver una recreación ambiental de misterio y embrujo con diferentes personajes. A su vez, tendrá lugar la ruta de cócteles, brebajes mágicos y tapas por distintos establecimientos.

A las 22.00 horas será el espectáculo de la Fuga de la Diabla, desde la torre de la iglesia hasta el auditorio municipal del Vergel. Tras la terrible lucha entre el bien y el mal se realizará el pasacalles con el Bartolo ganador junto a un desfile de percusión y la quema de los muñecos vencidos.

La tradición

Hay que recurrir a las personas mayores de Valverde de Leganés para conseguir testimonios que sitúan la práctica de esta tradición en los principios del siglo pasado o finales del XIX, si bien sus fundamentos históricos argumentan que existió en siglos anteriores.

Año tras año, todas las noches del 23 de agosto, vís pera de San Bartolomé, se celebraba de forma popular y espontánea la Diabla, con iniciativas personales de unos pocos vecinos que, disfrazados por su cuenta con ropas oscuras, arrastrando cadenas o latas para originar ruidos y con la cara oculta, salían para asustar sobre todo a los más pequeños. En la década de los 60 se fue abandonando esta práctica pero su recuerdo siguió latente en los valverdeños, lo que hacía que de forma esporádica hubiera intentos por recuperarla pero sin mayor trascendencia. Fue en el año 2003 cuando el Ayuntamiento decidió rescatar esta tradición.

Son dos las teorías que la fundamentan, aunque sin plena seguridad sobre su origen. Una de las ellas considera que guarda relación directa con la rememoración que durante siglos celebraron los católicos de la matanza de protestantes calvinistas sucedidas en la noche de San Bartolomé de 1572 durante las Guerras de Religión en Francia. Para realizar tan crueles actos, los católicos aprovecharon la oscuridad de la noche y se disfrazaron con ropas oscuras y estrafalarias, las caras tapadas y se armaron de garrotes, horcas y cuchillos.

Estos hechos se repetían en determinados lugares mientras duró la rivalidad religiosa entre ambos bandos, transformándose con el tiempo, en el mundo católico, en una celebración tradicional y festiva.

La otra teoría se sustenta en la tradición cristiana. San Bartolomé Apóstol fue acosado con gran insistencia por el demonio con continuos engaños y tentaciones, entablándose una encarnizada batalla entre ambos de la cual salió victorioso el patrón. Como recuerdo a esa lucha, la tradición volvía a enfrentar a las dos fuerzas, las del mal que se escapa, y las del bien, cuyo protagonista, San Bartolomé, la vuelve a capturar y hacerla de nuevo cautiva.

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