Secciones
Servicios
Destacamos
REDACCIÓN | EFE
Jueves, 18 de enero 2018, 13:47
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Extremadura dispone de casi 40.000 hectáreas que pueden ser usadas con rapidez para el cultivo de la remolacha si el proyecto de azucarera desembarca finalmente en Mérida. Estarían principalmente en los terrenos de regadío de las Vegas del Guadiana.
Así lo ha indicado a Efe el presidente de la cooperativa de segundo grado Acopaex, Domingo Fernández, que esta mañana ha inaugurado las XIII Jornadas Técnicas de este grupo, uno de los más importantes de la región.
Como es sabido, el grupo árabe Al-Khaleej Sugar quiere instalar una gran planta azucarera en Europa, y baraja dos posibles ubicaciones. Una es el ExpacioMérida de la capital autonómica, y la otra está situada en el Reino Unido. Dentro de unos meses se conocerá la decisión final.
Según Fernández, en el caso de que llegara a Extremadura esta fábrica, sería un gran impulso para el campo extremeño y sus agricultores. El presidente de Acopaex se refirió a este proyecto como una importante alternativa para cultivos como el maíz y el arroz que en las últimas campañas de siembra han visto mermadas su rentabilidad. Extremadura está ofreciendo todas las facilidades posibles a los inversores árabes para que la siembra de la remolacha sea una realidad, subrayó el presidente de Acopaex.
De ello, además de las nuevas variedades y las nuevas tecnologías aplicadas al incremento de producción, se hablará durante los dos días de jornadas técnicas.
El objetivo es informar a los socios del grupo cooperativo de la situación actual del mercado, nuevos cultivos y las novedades en el tratamiento del olivar superextensivo, el almendro, el tomate, maíz y los frutales que se siembran en las Vegas del Guadiana. En este sentido, Fernández ha recalcado que el tomate y el olivar están defendiendo su producción y obteniendo beneficios, algo que no ocurre con el resto de cultivos. Para combatir este declive, Acopaex apuesta por una «buena gestión» de las cooperativas.
La remolacha ya ocupó tierras de cultivo en la región concretamente en las Vegas Bajas. Poblaciones como La Garrovilla, Montijo, Mérida, Puebla de la Calzada o Villagonzalo llegaron a sumar 6.000 hectáreas. Ya se veía como una alternativa atractiva al maíz por ser más temprana y necesitar menos agua.
La Garrovilla acogió una planta de la multinacional Ebro Agrícola para su transformación que llegó a emplear hasta 300 personas. Los cupos de la UE y el traslado de la planta a Sevilla llevó a los agricultores a abandonar la remolacha ya que el transporte a la capital andaluza no era rentable. En su última campaña en 1997, ya a medio gas, la multinacional compró 117.000 toneladas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.