«Cuando decimos 'no puedo' en realidad estamos diciendo 'no quiero'»

-Yo no trabajo para que nadie me recuerde. El trabajo que hago es por convencimiento propio. No quiero que se me reconozca por nada. Lo que quiero es que en este camino hayamos empoderado a las mujeres con discapacidad y ahora empiece el tiempo nuevo de un cambio sustantivo que, insisto, ni lo he hecho yo ni lo he iniciado yo, sino muchas personas, algunas de ellas sin tener discapacidad, que han creído en esta causa.

-Creo que no. Mi vida va a seguir igual de comprometida con lo que he defendido hasta ahora, que no son sólo las niñas y mujeres con discapacidad, sino la defensa de los Derechos Humanos y de la gente que lo tiene peor. En el fondo, todo se reduce a lo mismo: a no dejar a nadie atrás en cuanto hagamos.

-Yo tengo una magnífica relación con el PSOE y con el PP. He tenido la suerte inmensa de haber trabajado con políticos de distintos partidos. Siempre he pensado que lo que defiendo está por encima de los partidos. En esta aventura me ha acompañado Ciudadanos y tengo maravillosas compañeras de Podemos, como las senadoras Pilar Lima y Virginia Felipe, con quienes trabajo mano a mano. Creo que este es mi puesto. He tenido el inmenso privilegio de que se han acercado a mí personas de todos los partidos. Hoy no me toca la política, sino abrir espacios en el ámbito internacional. Si algún día aquello ya está conseguido, a lo mejor me planteo otras cosas.

-No lo sé. ¡Esta tarea es tan ardua! ¡Exige tanta perseverancia! Me da la sensación de que no voy a tener mucho tiempo para otras cuestiones. Mi alma, mi compromiso personal, está dedicado de por vida a la causa de las niñas y las mujeres con discapacidad. De verdad.