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EFE
Sábado, 2 de septiembre 2017, 09:35
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Un total de 1.078 niños de entre 5 y 14 años han disfrutado de los espacios educativos saludables, que se han desarrollado desde el 26 de junio en 32 localidades extremeñas y que el viernes se clausuraron con unas jornadas de convivencia en el parque de las 7 sillas de Mérida. El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, que asistió a los actos de clausura, explicó que, a pesar de que se esperaba la participación de 980 niños, se amplió la cifra estipulada en varios de los comedores de verano.
Con motivo de la clausura, el viernes se congregaron en el parque de las 7 sillas de Mérida unos 250 niños que han participado en alguno de los espacios de este programa durante el verano. El objetivo de la jornada, dijo, es que disfruten de una convivencia con actividades.
En este sentido, el consejero indicó que los espacios no sólo ofrecen una alimentación saludable y las necesidades básicas a niños en riesgo de exclusión social, sino que también programan actividades educativas y de ocio y tiempo libre.
Vergeles mostró su satisfacción con el desarrollo de los comedores de verano, aunque reconoció que «ojalá que no tuviesen que existir porque no hubiera familias en riesgo de exclusión social».
El consejero destacó el incremento presupuestario que han hecho, tanto la Junta de Extremadura como la Administración General del Estado, para dotar esta iniciativa de una cuantía superior a la de años anteriores. Además, recordó que este año, como «novedad importante», se abrirán los espacios durante las vacaciones de Navidad, desde el 26 hasta el 30 de diciembre, para los que se prevé una participación de más de 200 niños, adelantó.
Los espacios navideños se desarrollarán en dos campamentos en Valencia de Alcántara y en Don Benito, además de otras actividades puntuales en Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia y Almendralejo.
En este sentido, ha señalado que durante el desarrollo de estos nuevos espacios navideños «seguro que se aprenderán muchas cosas, para no repetirlas o mejorarlas en años venideros».
Por otra parte, el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, aseguró que los datos sobre la deuda sanitaria que le preocupan son los que provienen del Ministerio de Hacienda, «los que de verdad evalúan la sanidad extremeña», y no los de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).
Según el Observatorio de deuda de la Fenin, que se hizo público el jueves, la región debe 43 millones de euros al sector de la tecnología sanitaria y es, con una demora media de 148 días, la tercera comunidad autónoma que más tarda en pagar. Frente a estos datos, el consejero apuntó en Mérida que los datos por que «de verdad» se evalúa la sanidad extremeña son «los que vienen del Ministerio de Hacienda» y no por los de Fenin, que «es la patronal de tecnología sanitaria». Así, subrayó que según los datos de mayo de 2017 del Ministerio la deuda comercial de la Junta asciende a «algo más de 113 millones de euros», de los cuales 85 corresponden a deuda sanitaria, y el plazo medio de pago se sitúa en 15 días, aproximadamente.
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