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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Miguel Ángel Barroso asegura la carga de tomates. :: j. m. romero
Hay que asegurar bien la carga para evitar derramar líquido en la vía

Hay que asegurar bien la carga para evitar derramar líquido en la vía

Uno de los principales riesgos en la carretera procede de los vertidos de los tomates o de su jugo al aplastarse por su propio peso

M. Á. M.

MÉRIDA.

Domingo, 20 de agosto 2017, 00:43

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A principios de julio tuvo lugar una reunión entre la subdelegada del Gobierno en Badajoz, Pilar Nogales, e integrantes del sector agroindustrial del tomate. Estuvieron presentes personal de la Junta de Extremadura, organizaciones agrarias, cooperativas, transportistas, cargadores, etc. A estos se les informó de las medidas que tomaría la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil con motivo del inicio de la campaña del tomate, que se prolonga hasta el mes de septiembre.

Como años anteriores, se ha pedido a los profesionales del sector que instalen en los vehículos de transporte, en la medida de lo posible, cubas de fibra de vidrio. Así se evitan mejor los vertidos. También se aconseja que se realice un mantenimiento óptimo y constante del transporte. Hay que recordar que la responsabilidad de los vertidos, en última instancia, es imputable al transportista.

En el caso de que exista riesgo evidente de vertidos y no se puedan adoptar medidas para evitarlo la Guardia Civil podrán inmovilizar la mercancía. Aunque si el riesgo es menor podrán acompañar al transportista hasta el destino de la carga, donde se recogerá la cubeta.

De ahí que los agentes vigilen, sobre todo, la revisión de las cubetas, las lonas y las redes para evitar el derrame del líquido.

Hay que tener en cuenta que uno de los principales riesgos radica en que, con el paso de los días y de los vehículos pesados, aparecen multitud de manchas y suciedad en las carreteras. Estas proceden de vertidos de los tomates o del jugo de los mismos que se produce por el aplastamiento por su propio peso en las cubetas o remolques que se utilizan para transportarlos.

Estas situaciones pueden provocar problemas en la circulación de los vehículos por estas vías. Los mayores riesgos que se producen son la ocultación de marcas viales o la excesiva adherencia del neumático al pavimento. Esto supone tener que aumentar las distancias de frenado, con el consiguiente riesgo de pérdida de control del vehículo.

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