Blanco-Morales tacha la enmienda a la totalidad del PP de «patética e insípida»

La vicepresidenta de la Junta y consejera de Hacienda y Administración Pública ha dicho que la enmienda es «irresponsable» ya que no plantea propuestas ni se fundamenta en cifras, y ha acusado a los populares de «cínicos».

Blanco-Morales ha explicado que la enmienda del PP es «patética e insípida» ya que ha sido presentada sin cifras y sin el correspondiente respeto a todos los grupos parlamentarios de la cámara a la hora de negociar, a lo que ha añadido que los populares no han dialogado realmente con el Gobierno regional.

Ha agregado que éste ha negociado con transparencia mientras que el anterior pactó «con los comunistas» -en referencia a IU- de una forma opaca y que Monago miente en cuestiones como la ejecución presupuestaria ya que en 2015 fue del 91,4 por ciento, en 2016 del 96,8 y hasta el 24 de noviembre de este año más del 75 por ciento.

Esto a pesar de «la ciénaga» de supuestos ingresos que dejó el PP, entre otras deficiencias presupuestarias, y tras menores porcentajes de ejecución del anterior del anterior Gobierno regional.

En cuanto a los sueldos de los altos cargos, ha dicho que son funcionarios públicos y que su subida está determinada por el Ejecutivo central.

Ha agregado que la Junta trabaja en la estabilidad de los funcionarios públicos, que se avanza en el pago de la deuda a los proveedores y en la reducción de la deuda pública de la Comunidad Autónoma, cuando las inversiones estatales han bajado este año un 16,6% y las autonómicas han subido un 200.

En cuanto al empleo, ha dicho Blanco-Morales que el anterior Gobierno regional destinó en su último ejercicio a potenciarlo 238 millones de euros y ahora la cifra ha sido de 300, con lo que en lo que va de legislatura el paro ha bajado en unas 27.000 personas mientras que con José Antonio Monago subió notablemente.

También ha criticado al dirigente popular por «el desastre» en la Plataforma Logística del Suroeste Ibérico de Badajoz, la no ejecución del Hospital del Hospital de Don Benito-Villanueva de la Serena y la supresión de los puntos sanitarios de Atención Continuada (PAC), entre otras cuestiones.

Asimismo, ha aseverado que el actual Gobierno trabaja en otros temas como la construcción del nuevo Hospital de Cáceres en tanto que su predecesor no actuó en efectivamente en esta infraestructura sanitaria.

Según la consejera el PP actúa con la idea de que «cuanto peor, mejor» y peca de «onfaloscopia» mientras que el Gobierno extremeño presenta unas cuentas con prudencia, datos objetivos, transparencia y coherencia.

Por su parte, José Antonio Monago ha pedido a la Junta la retirada de un proyecto de presupuestos que es «un timo», ya que según ha aseverado, en ellas «no crece la inversión, sino el engaño a los extremeños».

En su intervención, el presidente del Grupo Parlamentario Popular ha considerado que «el plato que quieren presentar a los extremeños» con los presupuestos para 2017 es «sencillamente incomible», que se ha elaborado tras el «teatro del diálogo» que ha realizado la Junta para tenerlos «entretenidos a todos cuando ya tenían cerrado el acuerdo desde el mes de julio» con Podemos.

Por eso, Monago ha señalado que «la negociación ha sido inexistente», por lo que tanto el diálogo como la inversiones prometidas para 2016 y 2017 «han sido puro teatro», tras lo que ha lamentado que para el 2018 los presupuestos «vuelven a reeditar las inversiones que se prometieron para 2016, y para 2017».

Así, el dirigente del PP extremeño ha instado a la vicepresidenta y consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, a que «mire a los ojos» a los alcaldes que acuden este lunes como público a la sesión en la Asamblea, y a que les «explique por qué tanta mentira y por qué tanto incumplimiento» de los presupuestos de los dos años anteriores.

Álvaro Jaén, ha considerado «bastante escueta y vaga» la enmienda a la totalidad que ha presentado el PP, al que a su juicio «no le gusta que por fin no haya recortes».

El portavoz parlamentario de Podemos ha recordado que su partido presentó enmienda a la totalidad en todos los presupuestos anteriores porque entendía que «no era el presupuesto que necesitaba la región con más paro de toda España», ya que eran cuentas de «recortes» que «continuaban en la senda del PP».

Por este motivo, el portavoz de Podemos señala que su formación recibe «de buen grado» que este año la Junta «haya tenido a bien escuchar las propuestas que venimos defendiendo desde hace dos años y medio» en la Asamblea.

Ante esta situación, Álvaro Jaén ha considerado que la enmienda a la totalidad es «bastante escueta y vaga», y al leer se ve «fácilmente que es una enmienda presentada contra Podemos Extremadura», ya que a su juicio, al PP «le molesta» que la formación morada «esté intentando revertir sus políticas en materia presupuestaria» y «sus políticas de recortes».

Por último, la portavoz de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, ha considerado que la postura del PP y Podemos ante los presupuestos regionales responde a una «estrategia política» con vistas a las elecciones autonómicas para 2018.

Así ha interpretado la enmienda a la totalidad del PP tras pactar dos años seguidos las cuentas con el Gobierno regional y el cambio de Podemos, que ha permitido ahora un acuerdo con los socialistas.

«Bienvenidos al trabajo tras dos años sabáticos», ha dicho Domínguez sobre Podemos, que por fin, según ha comentado, ha salido de la «zona de confort».

En el turno de fijación de posiciones en el debate de la enmienda del PP, ha tenido palabras críticas para PP y Podemos y también para los socialistas.

A los populares les ha dicho que «no tienen por qué rasgarse las vestiduras» porque ellos pactaron los presupuestos con un grupo «a la izquierda de la izquierda de la izquierda».

No fue «ninguna tragedia», según Domínguez, ya que es lo que hay que hacer cuando no hay mayoría absoluta, como hace muchos alcaldes del PP.

La diputada de Cs, que ha apuntado que los vetos son «mala política», ha reconocido que el acuerdo entre la Junta y Podemos es «legítimo», pero ha advertido de que los diputados de la formación morada han entrado a la mínima en el acuerdo y se han saltado las «líneas rojas» que habían planteado en materia tributaria.