Borrar
Seis personas mueren al ser arrolladas por un camión en un control de tráfico en Sevilla
Infografía que muestra cómo será la planta fotovoltaica de Talaván. :: HOY
Una empresa israelí compra el proyecto de fotovoltaica de Talaván

Una empresa israelí compra el proyecto de fotovoltaica de Talaván

El nuevo promotor tiene ya la DIA y la autorización administrativa pero está a expensas de la necesaria subestación eléctrica de Cañaveral

Celestino J. Vinagre

Martes, 16 de mayo 2017, 23:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Si hace tres años se daba como imposible, ahora uno de los grandes proyectos de renovables no solo de Extremadura sino de España coge un nuevo impulso. Se trata del proyecto de planta fotovoltaica en Talaván, en el centro de la provincia cacereña, cuyo nuevo promotor es un grupo empresarial israelí. Se lo ha quedado por 10 millones de euros, una cantidad pequeña si se entra al detalle de las cifras generales de la planta: entre 225 y 255 millones de inversión, con 300 megavatios de potencia instalada y a desarrollar a lo largo de 551 hectáreas de terreno. Con lo producido sería capaz de abastecer a 144.000 hogares durante un año.

La fotovoltaica de Talaván es la más avanzada de los tres grandes proyectos de renovables planteados en Extremadura. Cuenta ya con dos de los requisitos administrativos imprescindibles para funcionar. Sin embargo necesita una infraestructura fundamental. Una subestación eléctrica en Cañaveral, de Red Eléctrica de España, para evacuar la electricidad proyectada. La ideada en su día para el proyecto del AVE o ahora del tren de altas prestaciones electrificado. A día de hoy no existe certidumbre de cuándo estará lista.

La localidad de Talaván (880 habitantes, mancomunidad Tajo-Salor) supo hace cinco años que era el punto elegido por una sociedad alemana, Gehrliche Solar, con filial en España, para construir una megaplanta fotovoltaica sin primas.

La promotora dijo que iba a invertir 250 millones en su construcción, que tendría 250 megavatios (MW) de potencia instalada (ahora son 300) y se generarían 2.163 puestos de trabajo durante la fase de construcción y 105 empleos fijos en su posterior explotación.

Todo quedó paralizado cuando Gehrliche entró en concurso de acreedores (julio de 2013) y no mejoró meses después el panorama legislativo de las energías renovables en España. Además, se arrastraba ya la moratoria para la producción de energía a través de fuentes limpias impuesta por el Ejecutivo de Rajoy.

Presencia en España

Con todo, la promotora recibió el 19 de noviembre de 2014 una gran noticia, la declaración de impacto ambiental (DIA) positiva por parte del Gobierno. Tiene cuatro años de vigencia, de validez. A eso se añadió en octubre del año pasado otra, la autorización administrativa aunque todavía provisional, según indica a HOY Francisco Miguel del Barco Collazos, alcalde de Talaván. La Junta indicó ayer a este periódico que no tiene constancia de esa autorización administrativa ya concedida.

La llegada de un nuevo promotor ha convertido en optimismo el pesimismo que reinaba en Talaván sobre la puesta en marcha de la gran fotovoltaica. Ahora se ha conocido que la compañía Ellomay Capital ha comprado Talasol Solar, la sociedad creada para esa instalación. Se ha quedado con todas sus acciones por 10 millones de euros. Lo hace en un momento en el que los inversores en renovables se posicionan de nuevo en España y hoy se celebra la subasta eléctrica para la instalación de hasta 3.000 nuevos megavatios.

Ellomay está presente en el mercado fotovoltaico español desde 2012, aunque su presencia se reduce ahora a instalaciones que suman apenas 7,79 MW en total repartidas entre Murcia y Andalucía. También cuenta con plantas en Italia que alcanzan los 22,6 MW de potencia.

Según su información, Ellomay está controlada por el banquero Shlomo Nehama y los empresarios Hemi Raphael y Ran Fridich. Tiene una participación del 9,375% en la empresa Dorad Energy, que opera en una de las mayores plantas hebreas de energía privada con una capacidad de producción de 850 MW. Eso representa entre el 6% y el 8% del consumo eléctrico total de Israel.

La compañía está involucrada igualmente en un proyecto hidroeléctrico de bombeo de 340 MW en Israel y es propietaria del 51% de Groen Gas Goor, que desarrolla una planta de biogás en Holanda.

Un año de construcción

La empresa israelí habla de una inversión global del proyecto de Talaván de 225 a 255 millones. Asegura además que la planta extremeña puede producir aproximadamente 580 GWh (gigavatios/hora) al año y generar unos ingresos anuales de cerca de 25 millones. Espera que los gastos operativos y administrativos (parte de ellos, los impuestos a abonar al municipio) alcancen los 6 millones, por lo que los ingresos netos previstos serán de 19 millones.

Una vez tenga la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Talaván (aún no la ha solicitado), Ellomay prevé construirla en un plazo de entre 10 y 15 meses.

La compañía israelí admite, eso sí, que aún no tiene garantizada ni comprometida la financiación para desarrollar la planta. Ha iniciado los contactos para obtenerla.

«Con todas las reservas y el realismo que siempre suelo mostrar, hace dos o tres años tenía claro que la planta no se iba a hacer. Ahora pienso que sí o que al menos existen posibilidades muy altas. Es el momento aunque nos falta cerrar un asunto», sentencia el alcalde de Talaván.

Se refiere Del Barco a la subestación de Cañaveral, absolutamente necesaria. La Junta ha solicitado al Ministerio de Energía que en esa subestación, ideada solo para el AVE, figure el objetivo de cubrir la evacuación de energías renovables que hasta ahora no se contempla y que requiere la fotovoltaica de Talaván.

Luego está el gran asunto de los plazos. «Si damos por bueno que tendremos tren electrificado en 2019 o 2020 (este es el último plazo comprometido por el Gobierno) debería estar lista para entonces. Si no es así nos vamos a periodos más largos que impedirían quizás el desarrollo de la planta o lo haría más dudoso. Aunque también puede estar lista la subestación sin que funcione el tren», concluye el primer edil.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios