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Evaristo Fdez. de Vega
Viernes, 12 de mayo 2017, 18:14
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Unas 60 monjas de la congregación de las Hermanitas de los Desamparados durmieron anoche en la residencia de La Granadilla de Badajoz para ahorrarse el alojamiento en Portugal, mucho más caro estos días debido a la visita del Papa Francisco a Fátima. «Estaba todo carísimo y nosotras somos pobres», explicó a HOY sor Concepción, una religiosa llegada desde Valencia que hizo parada en la capital pacense.
Las 60 monjas ya estaban esta mañana en primera fila en Fátima, contentas de tener un sitio privilegiado para ver al Papa de cerca. Ellas habían tenido la suerte de poder participar en este viaje, que hizo escala en Badajoz, ya que solo podían acudir dos hermanas por casa. «Hemos dormido de cuatro en cuatro, en el suelo, pero ha sido maravilloso. Podremos ver al Papa Francisco en primera fila», decía Sor Concepción.
En la localidad portuguesa ya estaban también cientos de extremeños que se hacían notar.
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