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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Silvia, guía del barco del Tajo Internacional, entrega una piruleta al crucerista Valentín Sánchez.
Cruceros asombrosos

Cruceros asombrosos

En barco por el Tajo Internacional, Canchos de Ramiro y Monfragüe

J. R. Alonso de la Torre

Miércoles, 3 de mayo 2017, 07:49

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Regresa el buen tiempo y con la primavera en sazón vuelven también los proyectos excursionistas de fin de semana. Hoy les vamos a proponer un crucero fluvial por el río Tajo, uno de los últimos paraísos europeos. Precisamente por este carácter de último reducto de naturaleza virgen, si realizan ustedes un crucero fluvial por el Tajo notarán que lo primero que les exigen es mucha disciplina y mucho silencio. Es sentarse en el barco y empezar a recibir avisos muy amables, pero muy tajantes: no se puede tirar nada al suelo ni al agua, no se puede hablar en voz alta, no se puede salir del barco al pasar por las zonas donde anida la cigüeña negra o el buitre leonado... Hechas estas advertencias, cuyo respeto se exige y se vigila estrictamente, aunque algún viajero se enfade, el resto es placer y disfrute.

Los cruceros fluviales por el Tajo extremeño parecían gafados. Los barcos que habían realizado viajes por el embalse de Alcántara hace años habían sido un fracaso. Pero la situación ha cambiado. El crucero por el parque natural del Tajo Internacional es un éxito. Ya ha comenzado a navegar un nuevo crucero desde Alcántara, ascendiendo por el Alagón, en uno de los parajes más bellos y desconocidos de la Península, y es inminente la puesta en marcha de otro barco en la zona de Monfragüe.

Son barcos muy silenciosos, no navegan por determinadas zonas en las épocas del año en que pueden molestar a la avifauna y tanto el piloto como los guías controlan continuamente que no se grite ni se perturbe la paz de la orilla, donde en estos días crían cigüeñas, buitres y rapaces.

Para reservar un viaje en estos cruceros y conocer los horarios, lo mejor es llamar al 680554146 o entrar en la web barcodeltajo.com. En la web se pueden hacer reservas y se presentan con detalle las diferentes posibilidades. El viaje desde el embalse de Alcántara subiendo por el Alagón llega hasta Peña Cepeda. A partir del 1 de agosto, habrá un crucero de cinco horas hasta Los Canchos de Ramiro. Los cruceros del Tajo Internacional nos llevan por el río desde Cedillo, Herrera o Santiago disfrutando de las aves y la naturaleza.

Uno de los cruceros más solicitados es el que parte de Cedillo y llega hasta Lentiscais, en Portugal, desde donde autobuses facilitados por la Cámara Municipal de Castelo Branco llevan a los cruceristas hasta esta capital para pasar allí el día. Este barco asciende por el río Ponsul, afluente portugués del Tajo que nace en Peña García y tiene 84 kilómetros de longitud, de los que los últimos 16 son navegables. El barco navega por 12 de esos kilómetros navegables hasta atracar en el embarcadero de Lentiscais.

Al comenzar el viaje, Silvia, una joven guía de San Vicente de Alcántara, explica a los viajeros las características del entorno natural que el barco está empezando a surcar. Para hacer más amena la explicación, hace preguntas a los viajeros. Las respuestas correctas tienen premio: una piruleta. El detalle ameniza esta primera parte del viaje en la que los cruceristas no pueden subir a la cubierta para disfrutar del paisaje. En el barco de Alcántara, es Liher, una joven alcantareña, quien guía a los viajeros.

Al aire libre, ya sea en proa, en popa o en la cubierta superior, el viaje es un placer único. Al atardecer, una pareja de garzas imperiales asombra. El piloto y las guías van explicando cada detalle de la orilla y hay una degustación de queso portugués de oveja de Malpica de Tajo, que luego se puede comprar. Como no me gustan esas promociones, en mi primer viaje no lo compré. En el segundo, me arriesgué y es uno de los quesos más ricos que he probado. En fin: una experiencia muy completa.

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