El ERTE pactado en la cementera contempla siete meses de trabajo al año

La denuncia ya se ha retirado porque se ha conseguido aumentar la carga de trabajo para este año. La reclamación de la plantilla era que el ERTE debía estar el menor tiempo posible vigente al aumentar la demanda y la producción.

«Se nos ha asegurado como mínimo siete meses de trabajo, algo muy importante porque es más que posible que sea algún mes más y eso sumado al periodo vacacional hará que el ERTE se aplique durante menos tiempo del que hasta ahora se venía aplicando», relata José María Morero Giraldo, presidente del comité de empresa.

Durante el transcurso de un ERTE la empresa está exonerada del pago de los salarios por el período de tiempo no trabajado, aunque en casos como el de la cementera complementaba el sueldo con cerca de un 15% con aportaciones para distintos conceptos y por vacaciones, algo que se sigue manteniendo. En este tiempo, la plantilla tira de sus prestaciones por desempleo para completar la nómina.

En la fábrica situada en Alconera trabajan 97 personas, incluyendo a su director. El ERTE se viene aplicando habitualmente sobre setenta empleados. La plantilla total apenas ha sufrido variaciones desde hace siete años a pesar de la drástica reducción de la demanda entre 2011 y 2014, básicamente. En esos duros años solo ha habido trabajo para tres meses. A partir de 2015 la cementera ha ido ganando en actividad.

La dirección de Cementos Balboa y la plantilla han acordado también continuar con las bajas incentivadas que permite que un empleado pueda dejar la industria con una indemnización de 30 días por año trabajado. Una decena de trabajadores se han acogido a este tipo de incentivos para dejar la cementera.

Desde mediados de 2104 el dueño de Cementos Balboa es la sociedad de capital riesgo KKR, a la que el jerezano Alfonso Gallardo vendió tanto la planta de Alconera como la papelera vasca Papresa.