El 77% de los centenarios que viven en Extremadura son mujeres

De las personas centenarias que viven en Extremadura, 189 residen en municipios de la provincia de Cáceres -141 mujeres y 48 hombres- y 156 -126 mujeres y 30 varones- en localidades pacenses.

Las ciudades de Badajoz y Cáceres tienen entre sus vecinos a 34 y 29 personas centenarias, respectivamente, seguidas de Plasencia (16), Don Benito (11), Plasencia y Mérida, ambas con nueve; Jarandilla de la Vera (6) y Azuaga, Villafranca de los Barros y Valencia de Alcántara, estas últimas con cinco.

Por edad de sus habitantes, los municipios más envejecidos son Campillo de Deleitosa (Cáceres), con una media de 72,8 años; Gargüera (Cáceres) y Orellana de la Sierra (Badajoz), con 65,7 años de media, seguidos de Salvatierra de Santiago (63,8), y Carrascalejo y Casares de las Hurdes (62,3).

Por contra, los municipios con las edades medias más bajas fueron Talayuela (38 años) en la provincia de Cáceres, y Almendralejo (39,5 años) en la de Badajoz.

Índice de maternidad

Tomando como referencia el índice de maternidad, se observa que en el 66% de los municipios de Extremadura hay entre 10 y 20 niños de edades comprendidas entre los 0 y 4 años de edad por cada 100 mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años).

De hecho, existen once municipios sin niños menores de 4 años (Benquerencia, Capilla, Campillo de Deleitosa, Cachorrilla, Ruanes, Descargamaría, El Carrascalejo, Robledillo de Gata, Salvatierra de Santiago, Santa Ana y Santa Marta de Magasca).

En el 59,8% de los municipios extremeños, es decir un total de 232, uno de cada cuatro habitantes tiene 65 o más años, y en 89 localidades ese porcentaje es de uno de cada cinco.

Destacan también Benquerencia y Campillo de Deleitosa, donde no hay menores de 14 de años en sus censos.

Aunque la densidad de población de la comunidad autónoma se sitúa en 26 habitantes por kilómetro cuadrado, hay diferencias importantes, pues en Calamonte y Puebla de la Calzada se alcanza los 796 habitantes por kilómetro cuadrado mientras que en Capilla, Alía y Toril, entre otros, no llegan a dos habitantes por kilómetro cuadrado.