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Cúpula del silo de carbón con el que se cuece la cal y la pizarra de la cementera Balboa. :: hoy
La región supera por primera vez las emisiones de gases fijadas por cupo

La región supera por primera vez las emisiones de gases fijadas por cupo

Al incremento de la actividad industrial por la recuperación se une la reducción de los derechos gratuitos de emisión asignados a Extremadura

CELESTINO VINAGRE

Lunes, 6 de febrero 2017, 00:19

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Extremadura es la segunda región que menos contamina en España (solo Cantabria es más limpia, según el informe del Observatorio de Sostenibilidad, de carácter independiente) pero el último dato conocido, el de 2015, cambia la dinámica respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero. Por primera vez desde 2005, cuando se puso en marcha el sistema de asignación de derechos (especie de cupo, asignación gratuita. Si se supera, o se compra o se compensa) para cada industria, las toneladas que se lanzaron al aire (emisiones verificadas) fueron mayor que las que tenían asignadas por ese cupo.

  • uCementos Balboa. 391.921 toneladas de gases en 2015.

  • uSiderúrgica Balboa. 97.372.

  • uBarbosa&Almeida Vidrio. 95.219.

  • uEnagás Transporte. 39.191

  • uConservas Vegetales de Extremadura (Conesa). 25.420.

  • uTransa. 21.962.

  • uAgraz. 18.856.

  • uTomates del Guadiana. 17.631.

La región, en realidad las industrias asentadas en ella, contaminó por encima de ese cupo gratuito. A Extremadura le correspondían 624.053 toneladas pero emitió 807.226, según refleja en este caso la web del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente dentro del apartado de cambio climático.

«Tradicionalmente la región no ha gastado sus derechos de emisión. Casi siempre han sobrado y muchos. En 2015 han crecido pero estamos en niveles de emisión de 2010 (se emitieron 806.241 toneladas. Tenemos una gran calidad del aire», relata Pedro Muñoz, director general de Medio Ambiente de la Junta.

Hace doce años, para desarrollar el protocolo de Kyoto, la Unión europea y sus Estados desarrollaron normativas. No solo se establecieron límites de emisión para cada industria-empresa y un impuesto por cada tonelada emitida de más sino que además se convertía esos tonelajes máximos autorizados en un derecho para las empresas. Es decir, si no alcanzaba el cupo que se le asignaba una empresa podía vender a otra que hubiera sobrepasado el suyo.

A Extremadura siempre le han sobrado derechos de emisión de gases de efecto invernadero, básicamente CO2, por la debilidad de nuestro tejido industrial. Siempre ha ocurrido así menos en el 2015. La explicación a esa variación es diversa.

De un lado, un aumento de la producción en la cementera de Alconera, tras un trienio bajo mínimos, y un mejor comportamiento de la agroindustria tomatera. De otra parte, la estación de compresión de gas de Enagás en Almendralejo también superó con creces las asignaciones.

Un tercer motivo para entender que Extremadura haya emitido más gases que los derechos autorizados es que se redujeron los cupos. El Gobierno rebajó para 2015 las asignaciones permitidas a la región, 624.054, el tope más bajo en la última década. En 2014 fueron 633.982 toneladas y se gastaron 591.729 y en 2012 aún era mayor: 1.546.057 toneladas permitidas y solo se alcanzaron 905.439 por las industrias.

Desde la Consejería de Economía se confirma que las industrias extremeñas superaron las toneladas del cupo y apunta que las emisiones de 2015 son todavía un 28% inferior a las de 2008. «Extremadura siempre ofrece un buen comportamiento ambiental porque no tiene grandes industrias contaminantes como refinerías o centrales de ciclo combinado», relata Fernando Prieto, doctor en Ecología y director del Observatorio de Sostenibilidad.

Más cemento y acero

Este organismo elabora cada año un informe con las emisiones de gases de efecto invernadero de empresas de cierto tamaño, con datos del Registro Nacional de Emisiones. En 2015 fueron un 3,3% más respecto al año anterior en el total nacional. En Extremadura crecieron de 591.729 toneladas a 798.488 (34,9%). La contaminación extremeña supone apenas el 0,24% del total nacional.

Parte sustantiva de ese incremento procede, incide Prieto, de una mayor actividad en Cementos Balboa, ubicada en Alconera, al lado de Zafra. Hace dos años aumentó el consumo nacional de cemento, un 5,9%, tras siete año seguidos de descenso de demanda. El consumo en Extremadura se disparó hasta el 12,8%.

Desde 2010 Cementos Balboa mantiene un expediente de regulación de empleo temporal debido al derrumbe del sector de la construcción desde mediados de la década pasada. Tanto que solo tenían actividad segura en la fábrica tres meses al año, preferentemente de junio a septiembre. Esa dinámica ha variado desde 2015 hasta ahora.

La cementera, en manos de un fondo de inversión estadounidense, casi duplicó sus emisiones de gases en 2015 porque tuvo más producción. En 2014 fueron 200.441 toneladas (le sobraron 127.000 del cupo). Un año después emitió 391.921. Eso hizo que superara de largo la asignación de toneladas. Eran 321.793.

También mejoró su actividad y por ello contaminó más Siderúrgica Balboa, en Jerez. Si en 2014 lanzó 77.061 toneladas de gases, en 2015 llego a las 97.372 (+26,3%).

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