Borrar

Un viaje decidido por un palillo y una llamada que nunca llegó

A.A.

Domingo, 22 de enero 2017, 08:27

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El lunes 26 de mayo del año 2003, el marido de Ana Nieto abrió la carnicería que tienen en Montehermoso -a quince minutos de Plasencia en coche- como cada mañana. Encendió la televisión y se puso a colocar la vitrina. Y al conectar el aparato conoció la noticia: el avión que traía de vuelta a casa a un grupo de militares españoles de misión en Afganistán se había estrellado en Turquía. «Cerró el negocio, cogió el coche y se fue corriendo a casa de mis padres, a contárselo», recuerda ahora Ana, hermana del sargento Juan Jesús Nieto Mesa. Su padre, Saturnino Nieto, escucha el relato y lo completa. «Yo me fui al cuartel de la Guardia Civil que hay en el pueblo, a que me dieran el teléfono del Ministerio de Defensa, y llamé pero no me dijeron nada».

Ni a él ni tampoco a ningún familiar del cabo primero Feliciano Vegas Javier, de Moraleja, el otro extremeño que murió en aquel accidente. «Yo me enteré por la radio, mientras conducía», recuerda Carlos Vegas. Y a su hija Yolanda le pasó igual. «Iba en el coche camino de Plasencia, donde trabajaba yo por entonces -cuenta la hermana del militar fallecido-. Yo nunca voy escuchando la radio en el coche. Prefiero escuchar música, pero ese día habían sido las elecciones (las autonómicas y municipales que se había celebrado el día antes, domingo 25 de mayo), así que puse la radio y justo daban la noticia esa. Lo primero que pensé fue 'A ver si vienen dos o tres aviones y mi hermano no está en ese'. Llegué al trabajo, me planté delante del ordenador y me puse a llorar. Le dije a mis compañeras que mi hermano se había matado, y empezamos a llamar al Ministerio de Defensa a ver si nos decían algo. Nos dijeron que sí, que el avión se había estrellado, pero que no nos podían dar más datos».

Ni una llamada oficial. Nada. La información fue llegando con cuentagotas en los días siguientes. Y los recuerdos. Los padres y la hermana del cabo primero Vegas no olvidan que 'Feli' pudo haberse venido en el vuelo de unos días antes. «Él se jugó con su mejor amigo -relata su hermana Yolanda- quién se iba en el primer vuelo y quién se esperaba hasta el del día 26 de mayo. Se lo jugaron a los palillos. Cogieron a un sargento y le dijeron 'Venga, el que saque el palillo más largo se queda'. Y lo sacó mi hermano. Quería quedarse allí unos días más porque con el dinero que le correspondía por esos días se iba a ir de vacaciones con Eva, su mujer, y con el niño. Se lo echó a suertes con su mejor amigo y ganó. Y mira lo que ganó...».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios