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Eladio Buzo, en su despacho del concesionario Autociba. :: casimiro moreno
«La formación profesional  se ha adulterado  por avaricia»

«La formación profesional se ha adulterado por avaricia»

El empresario asumió la presidencia de la asociación en abril del pasado año, después de más de 15 formando parte de la misma

JOSÉ M. MARTÍN

Sábado, 7 de enero 2017, 08:15

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En abril del pasado año, al ocupar la presidencia de Aspremetal -asociación a la que pertenece desde el año 2000 y que agrupa a más de 750 empresas del sector metalúrgico- Eladio Buzo (1972) habló de dos conceptos fundamentales en los que trabajar: formación e información.

¿A qué se refería?

Uno de los servicios que prestamos a nuestros afiliados es el de información y la tenemos de primera mano, porque Aspremetal se sienta en mesas nacionales muy importantes y trasladamos a las empresas lo que allí se habla.

¿Qué necesidades formativas tiene el sector siderometalúrgico?

Necesitamos una formación que sea práctica. La formación profesional en Extremadura se ha adulterado por culpa de la avaricia económica. Hemos dejado de tener formación que buscaba ser necesaria, profesional y práctica a una que solo busca ganar dinero. La formación nos cuesta dinero y hay que tenerla controlada y vigilar que se imparta por personas cualificadas. Que no sea un negocio, sino la herramienta que necesitamos para mejorar.

¿Esta formación no es práctica?

Los ciclos formativos son necesarios, pero la vida requiere experiencia. La formación reglada es importantísima, pero debe haber más. Habría que acompañar a los estudiantes un poco más y que consigan más formación práctica. Además, hay que tener en cuenta que en nuestro caso la formación es necesaria como conocimiento y por legalidad. Sin la formación aprobada por Industria no se puede ejercer legalmente.

¿Desde Aspremetal tienen algún proyecto en este sentido?

Nos hemos reunido con directores de instituto con la intención de conocer su opinión sobre la puesta en marcha de una bolsa de trabajo con los alumnos que salen de los ciclos formativos y ponerla al servicio de nuestras empresas. A todos les pareció una gran idea. Muchos de los afiliados se encuentran con un problema a la hora de buscar nuevos trabajadores y suelen recurrir a conocidos del sector para preguntarle por especialistas. Otra idea que tenemos es contactar con autónomos que trabajan en localidades pequeñas que están a punto de jubilarse para valorar el traspaso de su negocio a gente joven en lugar de cesar la actividad sin más.

Convenios

¿Qué otras labores realiza la asociación?

La negociación de convenios de colaboración, en los que representamos a un colectivo importante. Cuando hablas, por ejemplo, con una compañía de seguros y llevas detrás a 800 empresas, se consiguen mejores condiciones.

También negocian los convenios laborales.

Somos la patronal delegada de la negociación de los convenios siderometalúrgico y del comercio del metal. Lo que decida Aspremetal influye en toda la industria metalúrgica de Extremadura.

¿Qué se ha negociado de cara a 2017?

Hemos llegado a un acuerdo de subida salarial de un uno por ciento. Yo he conocido convenios para tres años que marcaban subidas salariales de IPC más el tres por ciento. Eso se acabó con la crisis, porque en ese tiempo debimos asumir las condiciones firmadas. Los convenios colectivos y, sobre todo, las subidas salariales se deben ir trabajando durante todo el año.

¿Hay otros aspectos que hayan cambiado con la crisis?

Desde el punto de vista empresarial se han reducido mucho los márgenes de beneficio. En el sector automovilístico estamos próximos al 1,5%. Hay que ser empresario sabiendo que los negocios no van a durar toda la vida ni van a ofrecer márgenes del 20%. No se puede montar un negocio pensando en que tus hijos van a vivir de él.

En cualquier caso, una subida salarial del uno por ciento...

Lo hemos firmado porque creemos que es positivo para las 8.000 personas que se ven afectadas, que tendrán un poco más de poder adquisitivo. También es una forma de transmitir optimismo al sector.

¿Es necesario el optimismo para el año que empieza?

Los indicadores son positivos y 2017 debe ir mejor que 2016, que ha sido un año en el que la Junta de Extremadura ha estado en mínimos y no ha habido Gobierno en España. En Extremadura el peso de lo público es muy importante.

¿Eso qué significa?

Que en la región nos falta un poco más de inversión pública. Empresas de gran tamaño hay pocas. Eso supone que todo lo que se decide en Mérida es importantísimo. Estoy de acuerdo en que hay que cumplir con el déficit, pero es que Extremadura está peor que el resto de España.

¿En qué aspectos estamos peor?

A nivel industrial estamos por debajo del resto de regiones. No contamos con industrias de muchos empleados y para que se instalen aquí los políticos deben hacer que Extremadura sea atractiva. Falta voluntad para hacerlo. Tenemos que aprovechar nuestra situación estratégica entre Madrid y Lisboa y mejorar las comunicaciones.

¿Qué pueden hacer las administraciones públicas para ayudar al sector?

Lo más sencillo es seguir implementando las medidas que funcionan. No creo que sea el momento de eliminar el pago fraccionado del IVA, que a muchas empresas le viene muy bien. Lo mismo pasa con los planes de ayuda, como el PIVE en coches o el Renove en calderas o electrodomésticos, que sirven para incrementar las ventas. Además, son medidas para ayudar a las personas con menos recursos. El plan de la Junta de renovación de electrodomésticos se agotó en tres días y no tenemos ninguna noticia de que se vaya a repetir en 2017. Sería muy bueno que se hiciera y se ha demostrado que funciona.

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