«Tenemos vocación de diálogo, no quiero que Extremadura sea un calco de la situación nacional»

La actual situación política nacional es clave para el desarrollo de la región, ¿cómo la analiza?

Lo es para Extremadura y para España. Estar sin gobierno no es el mejor escenario y sobre todo no saber cuándo se va a formar y cuánto va a durar ese gobierno. Los españoles votaron de una manera más fragmentada que en otras ocasiones. Estamos acostumbrados al bipartidismo y no hay tradición de acuerdos en España como en otros países europeos. Hay incertidumbre.

¿Cómo cree que se resolverá la situación y qué derivadas y problemas tiene cada salida?

Yo no tengo la varita mágica. Nadie la tiene, de ahí que se hayan repetido dos veces las elecciones y puede que vayamos a unas terceras. El sentido común es la mejor linterna para iluminar el camino, y te dice que debe gobernar la lista más votada, sobre todo cuando le saca a la siguiente dos millones y medio de votos. Es lo que hice yo en Extremadura. Respeté la lista más votada incluso con un margen más estrecho (dos diputados) porque vi que lo importante era la estabilidad.

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