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Turismo se da un plazo  de tres años para regular los apartamentos ilegales

Turismo se da un plazo de tres años para regular los apartamentos ilegales

En Extremadura también está creciendo el uso irregular de viviendas vacías para viajeros

A. GILGADO

Domingo, 21 de agosto 2016, 08:45

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Basta con escribir en Google 'apartamentos turísticos en Extremadura' para rastrear una larga lista de opciones. Pero en el amplio muestrario aparecen desde los apartamentos turísticos regulados hasta las casas privadas vacías a las que sus propietarios quieren sacarle partido.

En Mérida, por ejemplo, es fácil encontrar un piso en el perímetro del Teatro Romano con dos habitaciones por 46 euros la noche. Por las fotos, nadie diría que es un establecimiento turístico.

La competencia desleal entre vivienda privada y hoteles de la que tanto se está hablando este verano por el descontrol de Barcelona, no es solo un problema de la ciudad condal. El fenómeno surgió en la costa, amparado por la Ley de Arrendamientos Urbanos y en los últimos años se ha expandido al interior. En Extremadura, José Luis Ascarza, presidente de (Cetex) la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura, dio la voz de alarma hace dos años. Entonces era una tendencia a vigilar, pero en este tiempo se ha reproducido hasta preocupar seriamente.

Ascarza insiste en que los empresarios están cada vez más angustiados porque no encuentran formas de defenderse. Desde la Dirección General de Turismo, Francisco Martín, explica que la intención de la Junta pasa por controlarlo de manera coordinada con el resto de comunidades autónomas -es un problema nacional o internacional y hay quien lo compara con el famoso Uber de los taxista- y que en esta legislatura se regulará la explotación de viviendas privadas con fines turísticos en Extremadura. Desde Turismo aclaran igualmente que hay inspecciones que también afectan a este tipo de alojamientos.

En la región operan en estos momentos 1.370 negocios entre hoteles, casas rurales, campings y apartamentos turísticos que ofertan más de 40.530 plazas.

El sector ha ido creciendo y especializándose buscando públicos muy concretos. El apartamento es un producto diseñado, sobre todo, para familias porque resultan más económicos que los hoteles. La tendencia al alza hizo que muchos propietarios que invirtieron en vivienda en la efervescencia de la construcción entraran en el mercado con precios mucho más baratos aún porque no pagan impuestos, no necesitan personal y no controlan a los huéspedes. Según las encuestas del Observatorio de Turismo, el 20% de los turistas de la región opta por el 'alojamiento privado', muy atractivo para los viajeros que van del norte al sur del país y hacen noche en Extremadura.

Cualquiera puede ofertarse

El parque de vivienda inutilizada lo ha tenido muy fácil ofertarse por el aumento de plataformas de Internet especializadas en este tipo de alojamientos. El problema, explica Ascarza, es que se trata de soportes en el que cualquiera puede ofertarse. No hay un control legal ni de calidad, y eso, explica, influye en el destino. «Si alguien se mete en un sitio en pésimas condiciones al final hay viajeros que se van de aquí con amargas experiencias».

Desde la patronal hotelera insisten en que la Ley de Arrendamientos Urbanos ya no permite este tipo de prácticas.

Desde la administración se habla de actividades alegales, pero para los empresarios son ilegales porque se mueven en la economía sumergida.

Desde Cetex proponen que los inspectores de Turismo que se encargan de recorrer los hoteles para comprobar si cumplen los parámetros de calidad, se dediquen también a estimar un inventario de alojamientos de este tipo. «Es muy fácil, se anuncian por Internet, basta con ir rastreando y preguntar a los propietarios si pagan impuestos y lo tienen dado de alta».

Esta asociación asegura que no atacan a las familias que para su propia subsistencia -como apoyo económico o por necesidad- abren sus casas a los turistas, pero viendo que se trata de una práctica cada vez más generalizada, creen que ha llegado el momento de regularla legalmente para evitar que cierren hostales y hoteles.

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