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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Lorenzo Lozano muestra los daños causados en el tomate. :: E. d.
Agricultores afectados por las tormentas consideran injustas las indemnizaciones

Agricultores afectados por las tormentas consideran injustas las indemnizaciones

Creen que la valoración que hacen los peritos no es suficiente para compensar los daños que han sufrido sus explotaciones

ESTRELLA DOMEQUE

Domingo, 31 de julio 2016, 08:09

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«Injustas», esa es la palabra que se repite estos días para referirse a las tablas utilizadas por Agroseguro para cuantificar los daños y pérdidas sufridos por los agricultores tras las tormentas caídas en la región a principios de este mes de julio. Las tablas se han convertido en la conversación diaria en el campo, y eso que algunos agricultores desconocían su existencia. Así lo explica Miguel Ángel Moreno, uno de los afectados en Don Benito. «Se agarran a las tablas y no es lo que esperábamos, a decir verdad, no sabía ni que existían».

Un punto en el que coincide con otro agricultor, Lorenzo Lozano, que tiene su explotación en la zona de 'Las Habillas'. «Esperábamos que nos descontaran sólo el 10% de franquicia, pero con esas tablas como mucho nos llega para cubrir gastos, en algunos casos, y no tenemos que cubrir solo gastos, tenemos que comer y vivir», afirma con desazón.

De un día para otro, los agricultores se han topado con estos condicionantes a la hora de tasar sus pérdidas en el campo. Para entenderlas, el presidente de la Asociación de Agricultores de Don Benito, Emilio Camacho, pone un ejemplo: la peritación de un tomate con un daño del cien por cien, como en el caso de la 'zona cero', a no ser que hubiese sucedido en plena cosecha, cuando sí se recibe la totalidad, disminuye por la franquicia y por los ciclos de cultivo.

Es decir, en el tomate temprano, para el que faltaban unos días de cultivo, «como mucho están dando el 85 por ciento de daño, menos el 10 por ciento de franquicia»; y en el tardío, que faltaban más días, «la tabla da una penalización directa del 25% y unos puntos por días que pasan desde la fecha de plantación del tomate». Con las últimas modificaciones al alza en el tomate tardío, Camacho se muestra algo más conforme, aunque piensa que no se ajustan a la realidad del campo.

En el caso concreto de Miguel Ángel Moreno, con 19 hectáreas de tomate en la zona que le habían declarado siniestro, le ofrecen el 63 por ciento, menos el 10 por ciento de franquicia. Su explotación tiene otras zonas menos afectadas, para las que le han ofrecido un 45 y un 20 por ciento, «aunque estoy intentando conseguir más puntos», cuenta.

Mientras tanto, a Lorenzo Lozano le han ofrecido el 44 por ciento en una de las zonas y el 15 por ciento en otra. «Con esas tablas, a la baja, el porcentaje del perito no me da ni para pagar los gastos, así que voy a intentar salvar algo del tomate que me queda», lamenta.

En su caso, tiene también maíz arrasado en un cien por cien. Y las tablas son similares, «sucede más o menos lo mismo, pero con más problemas, porque se asegura menos», explica Camacho.

Para los que sí tienen seguro, como Lorenzo Lozano, las tablas son similares, una penalización directa y según días para la cosecha. A él le han dado un cien por cien inicial, pero está pendiente de la valoración final.

Pero si «injusticia» es una de las palabras más repetidas, la pregunta que se escucha con frecuencia es: «¿Y ahora qué?». «La angustia es tremenda», responde Camacho, quien añade que «aunque vayan a recibir esas indemnizaciones que no se ajustan a los ingresos que recibirían en una campaña normal y será difícil cubrir gastos, es más complicado aún asimilar que se ha acabado el año agrícola».

Pese a todo, los agricultores, curtidos ya en otras tormentas y contratiempos, ven la luz al final del túnel. Miguel Ángel Moreno va a intentar salvar algo del tomate que le queda y Lozano también quiere intentarlo, aunque le están surgiendo problemas.

Otros apuestan por volver a sembrar. Como Jacinto Sabido, que ha perdido hectárea y media de maíz sin asegurar y se ha lanzado a la «aventura» del maíz de ciclo corto. «Tendré mermas en la producción y aumento de costes fijos, pero creo que podré empezar a recoger para finales de octubre», vaticina.

Y tras la tormenta, para que llegue la calma, lo que piden los afectados es una revisión de las tablas, que consideran «obsoletas y que no compensan los gastos reales de una explotación agrícola».

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