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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
La reina Letizia entrega el galardón a María Lemus. :: EFE
Atrevida María Lemus

Atrevida María Lemus

La firma extremeña 'María Ke Fisherman', Premio Nacional de Moda

J. R. Alonso de la Torre

Lunes, 25 de julio 2016, 07:29

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El Premio Nacional de la Moda ha venido volando a Badajoz y se ha posado en un bajo situado entre el Puente de Palmas y la estación de ferrocarril. Parece mentira que ahí, entre bares, multitiendas y comercios de golosinas se diseñe ropa que luego visten Lady Gaga o Miley Cyrus.

El III Premio Nacional de Moda fue entregado el pasado jueves en el Museo del Traje de Madrid por la reina Letizia. Entre los galardonados, estaba la firma extremeña 'María Ke Fisherman', es decir, la moda diseñada por la joven de Villafranca de los Barros María Lemus y por Víctor Alonso, juntos en el empeño desde el año 2009.

El día que los visité en su bajo de Badajoz, me sentí transportado a un lugar intemporal y fascinante. En aquellos pocos metros cuadrados, se disfrutaba de un ambiente cosmopolita e indefinible en el sentido de que no sabías en qué lugar del mundo estabas, pero sí estaba claro que estabas en un mundo donde todo era color, atrevimiento, diferencia, matices, creatividad, imaginación, estética depurada y alegría. O sea, moda. Es decir, belleza. En resumen, como decia doña Letizia al entregar el premio: «La expresión de un estado de ánimo».

La gracia de María Lemus es que ha conseguido ser una de las diseñadoras más importantes de España partiendo de una base extremeña: el ganchillo como marca y diferencia. María diseña y señoras de Ribera del Fresno trabajan con la aguja de gancho, cosiendo unas prendas irrepetibles que al poco aparecen en desfiles de moda muy exclusivos de Nueva York, Milán o París.

«Es que en Extremadura sabemos hacer las cosas bien, hay una gran tradición textil y es más fácil encontrar una buena modista aquí que en Madrid. Y es muy bonito que señoras extremeñas que se entretenían haciendo ganchillo, ahora lo hagan para que su trabajo desfile en Cibeles», me explicaba María Lemus orgullosa de su tierra, de su gente y de sus tradiciones mientras me mostraba prendas fascinantes en su bajo de la otra orilla del Guadiana.

En Extremadura, se ganchilla muy bien (el verbo ganchillar no está admitido por el diccionario de la RAE, pero sí se usa en el universo 'María Ke Fisherman'). El ganchillo o croché, como saben, es una técnica para tejer labores de hilo o lana que en esta tierra se domina desde siempre.»El ganchillo es nuestra arma secreta. Nadie sabe hacer ganchillo como aquí. Nos cosen ganchillo señoras de Badajoz, Villafranca de los Barros, Don Benito, Ribera del Fresno y Fregenal de la Sierra. Trabajamos con talleres pequeños de Navalvillar de Pela, Badajoz y otros lugares», detallaba María.

Recurría la reina Letizia a Virginia Woolf en su discurso de clausura de los premios, recogiendo una frase de la escritora: «Más allá de mantenernos cálidos, la ropa cambia nuestra visión del mundo y la visión que el mundo tiene de nosotros». Y algo de eso debe de haber porque, primero, asociar Extremadura con la ropa de María rompe con cualquier estereotipo consabido y refleja una realidad: esto es el mundo y las nuevas generaciones aspiran, crean, piensan, actúan y viven como en cualquier lugar del mundo. Es evidente, pero conviene recordarlo.

Y segundo, la visión que el mundo de la moda tenía del ganchillo extremeño también ha cambiado desde el momento en que marcas consagradas como Kenzo se han interesado por las ganchilleras: sus diseñadores han pedido la dirección de estas hábiles mujeres a Víctor y a María.

Pero además del verbo ganchillar, en 'María Ke Fisherman' conjugan otro verbo moderno no admitido por la RAE: vinilar. Una empresa de Badajoz, que vinila coches y camisetas festivas, también ha trabajado vinilando colecciones de vestidos que María Lemus presentó en la Tokio Fashion Week. Al principio, la empresa pacense se sorprendió un poco porque no habían vinilado nada parecido. Pero se atrevieron y fue un éxito. Ahí está, quizás, la clave de esta tierra y la clave de todo: atreverse. María Lemus se ha atrevido y ya ven.

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