La crisis hace volver a su país a 14.000 extranjeros que vivían en la región

De entre todos estos viajes de ida o de vuelta, hacia o desde el extranjeros y con Extremadura de por medio, el más repetido en estos años de recesión ha sido el de los extranjeros que han retornado a su país. Desde 2008 y hasta el año pasado, lo hicieron 13.778 personas. Tenían su casa en algún municipio de Badajoz o de Cáceres y tuvieron que hacer las maletas para volver a su tierra, según la estadística de variaciones residenciales que publicó hace unos días el INE y que se elabora a partir de las altas y bajas en los padrones municipales.

En este análisis se aprecia el efecto de la recesión. En el año 2007 el previo a la quiebra de Lehman Brothers, que suele tomarse como referencia del inicio de la recesión volvieron a su país 815 extranjeros que estaban empadronados en Extremadura. En 2014 fueron 2.689, o sea, más del triple. Y el pasado ejercicio, 1.395, es decir, se redujo a menos de la mitad en un año, lo que puede interpretarse como una mejoría de la situación a lo largo de los últimos doce meses.

Ese trayecto de vuelta no es patrimonio de los ciudadanos de otros países que han abandonado la comunidad autónoma. También se ha producido a la inversa, esto es, españoles que residían en otro país y han tenido que volver. Entre 2008 y 2015 lo hicieron 2.543 con destino a Extremadura.

La región es hoy un lugar menos atractivo para los extranjeros, a la vista de estos datos. En el año 2007, llegaron a la comunidad autónoma 9.276 personas procedentes de otra nación. El año pasado fueron 2.933, lo que significa que el número de inmigrantes se ha quedado en un tercio de lo que era. En sentido contrario, el extranjero es ahora un destino más habitual que antes para quienes viven en la región. En el año 2007, 214 personas cambiaron su residencia en Extremadura por una en otro país. A partir de entonces, el número de estos emigrantes no ha dejado de crecer, aunque la representación gráfica de este movimiento no es lineal, sino que recoge algún que otro vaivén. De esos poco más de doscientos en 2007 se pasó 360 al año siguiente. Ya fueron más de quinientos en 2011, casi setecientos en 2013, más de 800 en 2014 y los referidos 857 el pasado ejercicio, en el que se alcanzó la marca más alta de la década.

El poder de atracción

Estos números dejan claro que en lo que a movimientos de población se refiere, el principal ha sido el retorno a sus países de los extranjeros que vivían en la comunidad autónoma. Han sido muchos más (casi 14.000) que los extremeños que han optado por irse a vivir a otro país (no llega a 4.400).

El informe del INE detalla también a qué países han viajado los extranjeros que vivían en la región. Casi tres cuartas partes de ellos (en total son 2.252), han regresado a algún país de la Unión Europea. La nación más representada es Rumania (420 casos), seguida de Portugal (273). Los siguientes países en esta clasificación son Marruecos (176 ciudadanos de este país residían en Extremadura ya se han vuelto a su tierra natal) y Brasil (133).

En cuanto a la procedencia de los casi tres mil extranjeros que se instalaron en la región el año pasado, 926 procedían de Rumanía, 247 de Marruecos y 240 de Portugal.