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Celestino J. Vinagre
Viernes, 10 de junio 2016, 13:55
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La prueba de Sexto de Primaria, como obliga la Lomce, se hará el próximo lunes 13 y martes 14 tal y como la Junta de Extremadura se ha comprometido a hacerlo. Sin valor académico y sin que sirva para elaborar una especie de ranking de mejores o peores, centros, 10.400 alumnos extremeños la realizarán como la había diseñado la Consejería de Educación, aunque esta misma mañana ha recibido un requerimiento por parte del Ministerio de Educación del que se llevaba hablando hace semanas.
El Gobierno nacional en funciones ha enviado ese escrito a Extremadura porque entiende que la regulación autonómica de la evaluación final de Primaria (incorrectamente llamada reválida en algunos ámbitos) no se ajusta a la normativa estatal. De forma concreta exige a la Administración regional que imponga un modelo obligatorio a todos los centros de cómo debe desarrollarse la prueba (la Junta ha propuesto uno pero deja libertad a los colegios) y, de otra parte, que aplique los llamados cuestionarios de contexto (que diseccionan condiciones socioeconómicas de los centros y su comunidad educativa). En este caso, la Junta dice que aunque no considera que sea necesario aplicar los llamados índices de contexto los va a aplicar.
"El requerimiento que llega hoy a Extremadura no está justificado jurídicamente pero sí políticamente. El PP, nacional y regional, trata de instrumentalizar la evaluación de Primaria", ha sentenciado Rafael Rodríguez de la Cruz, secretario general de Educación. "Porque estamos en campaña electoral o porque se hace caso a alguna mano negra local", subraya De la Cruz, el Ministerio que dirige en funciones Méndez de Vigo ha enviado un requerimiento en el que, recalca la Junta, no cuestiona uno de los grandes aspectos sobre los que había polémica. La Lomce hablaba de que la prueba de Primera se desarrollara por evaluadores externos a los centros pero la Junta de Extremadura la va a hacer con evaluadores internos. "No hace referencia el requerimiento a ese aspecto. Supongo porque tiene claro el Ministerio que no va con eso a ninguna parte cuando se ha permitido eso en Ceuta y en Melilla", concluye el número dos de la Consejería de Educación.
Rodríguez de la Cruz ha transmitido una mensaje de "tranquilidad absoluta" a la comunidad educativa. "Aunque se trate de crear alarma haciendo creer a profesorados y padres de problemas por la forma de aplicar la prueba de Primaria, no hay lugar a pensar en nada de eso. Que estén tranquilos. La prueba se hará sin problemas", agregó. La Junta critica que, formalmente, el Ministerio no haya pedido información previa sino que haya acudido a la vía del requerimiento. Ahora, el Gobierno autonómico tiene un mes de plazo para dar explicaciones. Si el Gobierno no está de acuerdo podría acudir a la vía contenciosa-administrativa.
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